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En los últimos años, Mallorca se ha centrado cada vez más en atraer a turistas estadounidenses, aprovechando un mercado que ha mostrado un creciente interés en las joyas escondidas de Europa. Con su rico patrimonio cultural, impresionantes paisajes y encanto mediterráneo, la isla está perfectamente posicionada para captar la imaginación de los viajeros estadounidenses. Clave en este esfuerzo ha sido mostrar Mallorca en destacadas publicaciones internacionales, y un momento destacado ocurrió en junio de 2019, cuando The New York Times publicó un artículo titulado “36 horas en Mallorca”. Esta guía curada destacó las ofertas únicas de la isla e introdujo Mallorca a una audiencia estadounidense más amplia.
El itinerario comienza en Palma, la vibrante capital de Mallorca. La guía enfatiza lugares emblemáticos como La Seu, la majestuosa catedral gótica que domina el mar, cuya impresionante arquitectura se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Junto a La Seu, se anima a los visitantes a pasear por las calles serpenteantes del casco antiguo, descubriendo patios escondidos, tiendas boutique y cafeterías locales. El lado moderno de la ciudad brilla en el Museo Es Baluard, que exhibe arte contemporáneo frente a impresionantes vistas de la Bahía de Palma.
La comida toma el centro del escenario en la guía, con los bulliciosos mercados de Palma, como el Mercat de l’Olivar, ofreciendo un festín sensorial de sabores locales. La cocina tradicional mallorquina, incluyendo sobrassada y ensaïmada, se destaca como imperdible para los viajeros. El artículo recomienda experimentar la escena gastronómica de la isla a través de bares de tapas informales y establecimientos de alta cocina, muchos de los cuales combinan hábilmente influencias mediterráneas con técnicas culinarias contemporáneas.
Dirigiéndose hacia el noroeste, la guía dirige a los lectores hacia las montañas de Tramuntana, donde pueblos como Deyá y Valldemossa cautivan con su patrimonio artístico y literario. Deyá, conocida por su encanto bohemio, ha sido durante mucho tiempo refugio de escritores y artistas, ofreciendo senderos pintorescos y vistas impresionantes. Valldemossa, famosa por su asociación con el compositor Frédéric Chopin y la escritora George Sand, invita a los visitantes a explorar sus calles empedradas, antiguos monasterios y entorno tranquilo.
La belleza natural de Mallorca cobra vida a través de sus playas y actividades al aire libre. La guía destaca calas pintorescas con aguas turquesas, como Cala Deyá y Playa de Formentor, perfectas para un día de relax. Para los más aventureros, el artículo sugiere hacer senderismo en la cordillera de Tramuntana o andar en bicicleta por rutas costeras, ofreciendo vistas panorámicas y la oportunidad de experimentar de primera mano el paisaje agreste de la isla.
El artículo del New York Times concluye celebrando la capacidad de Mallorca para armonizar sus ricas tradiciones con un atractivo contemporáneo. Desde sus bulliciosos centros culturales hasta su sereno campo, la isla ofrece una variedad de experiencias para todo tipo de viajero. Al combinar la auténtica cultura mallorquina con hospitalidad de clase mundial y comodidades modernas, Mallorca se presenta como un destino que puede capturar fácilmente los corazones de visitantes primerizos y trotamundos experimentados por igual.
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