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Dennis Viehof, el patrón del yate involucrado en la trágica muerte de Guillem Comamala el pasado agosto en Cala Bona, ha sido citado a comparecer ante el Juez de Instrucción en Manacor el próximo febrero. El ciudadano alemán de 34 años enfrenta cargos de homicidio imprudente por negligencia grave y omisión de socorro en el lugar del accidente.
El incidente fatal tuvo lugar alrededor de las 10 PM del 23 de agosto, justo frente a Cala Bona. Viehof estaba pilotando La Luna, el lujoso yate de su padre, una embarcación de 20 metros que ondeaba la bandera alemana, acompañado por un grupo de amigos. Cerca de Cap Pinar, el yate chocó con un pequeño barco de pesca donde Guillem estaba pescando con su tío y primo. El joven, posicionado cerca del motor fueraborda, fue golpeado por las hélices y murió al instante. Su tío y primo lograron escapar sin lesiones.
“El yate iba a toda velocidad, estábamos gritando como locos. Nunca se detuvo,” dijo llorando el tío de Guillem al día siguiente del incidente. Guillem recibió el impacto completo y fue arrojado al agua. “Si no fuera por una linterna no lo habría encontrado.” Logró recuperar el cuerpo; Guillem murió al instante.
Los investigadores de la Guardia Civil sostienen que el patrón debería haberse detenido para ofrecer ayuda pero no lo hizo. En cambio, se alega que la tripulación del yate limpió la embarcación antes de que fuera confiscada, posiblemente para eliminar evidencia de una fiesta celebrada ese mismo día. Testigos capturaron fotografías de miembros de la tripulación arrojando vasos vacíos de highball al muelle en Porto Cristo mientras limpiaban apresuradamente el yate.
La embarcación, un Riva 66 Ribelle con un valor que supera los 4 millones de euros, sigue en el centro de la investigación. Se están recopilando declaraciones de testigos y pruebas para determinar las circunstancias completas del incidente y si se presentarán más cargos.
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