Abbott afirma que su último sensor de CGM es el más discreto hasta ahora.

La diabetes sigue siendo una de las condiciones crónicas más prevalentes y peligrosas de la nación, afectando a casi el 15% de los adultos estadounidenses y causando más de 100,000 muertes cada año. Como respuesta, el panorama de los dispositivos médicos diseñados para ayudar a controlar esta condición está evolucionando a un ritmo más rápido que nunca.

En línea con esta tendencia, Abbott presentó la última actualización de su línea de productos de monitoreo continuo de glucosa FreeStyle Libre la semana pasada. El gigante de dispositivos médicos lanzó el sensor FreeStyle Libre 3 Plus, que dice que es el sensor más pequeño y discreto del mercado.

El dispositivo circular, que tiene el tamaño de dos centavos apilados, se inserta justo debajo de la superficie de la piel en la parte posterior del brazo para medir los niveles de glucosa de un paciente mientras realizan sus actividades diarias. El sensor envía los datos de glucosa del paciente a su aplicación móvil y/o lector portátil cada 60 segundos y se puede usar durante un máximo de 15 días.

El sensor estará disponible en farmacias minoristas y proveedores de equipos médicos en los Estados Unidos en los próximos meses, escribió un portavoz de Abbott en un correo electrónico.

“Como los monitores continuos de glucosa son un dispositivo wearable, es importante que las personas sientan que el sensor no interfiere con su vida diaria. Con el sistema Libre 3, Abbott creó un sensor lo más discreto posible: es una cuarta parte del tamaño de otros sensores corporales en el mercado hoy en día”, escribió el portavoz.

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La empresa dijo que la discreción del sensor lo diferencia de otros en el mercado, como los fabricados por Medtronic, Dexcom y Roche.

El nuevo dispositivo también está diseñado para ser compatible en el futuro con sistemas de administración automatizada de insulina (AID). Estos sistemas, también conocidos como sistemas de páncreas artificial, combinan el monitoreo continuo de glucosa con la tecnología de bomba de insulina para administrar automáticamente insulina cuando sea necesario.

Los sistemas AID, que ingresaron al mercado en 2016, ayudan a los pacientes con diabetes a mantener un control óptimo de sus niveles de glucosa en sangre y reducir la carga personal de la gestión de la enfermedad. Algunas empresas que fabrican estos dispositivos incluyen a Medtronic, Tandem Diabetes Care e Insulet.

Al lanzar este nuevo dispositivo y anunciar planes para futuras integraciones de AID, Abbott está demostrando aún más su compromiso con la innovación en su cartera de diabetes. Hace menos de un año, la empresa adquirió Bigfoot Biomedical, que fabrica una tapa de pluma de insulina “inteligente” que recopila datos de un monitor continuo de glucosa del paciente para ayudarles a calcular la dosis correcta.

En una llamada de enero con inversores, el CEO de Abbott, Robert Ford, señaló que la empresa obtuvo $5.3 mil millones en ventas de FreeStyle Libre en 2023, lo que marca un crecimiento del 24% solo en el cuarto trimestre.

“En términos de dólares de ventas, Libre se ha convertido en el dispositivo médico más exitoso de la historia, y ha superado el crecimiento del mercado en 13 de los últimos 16 trimestres”, dijo Ford durante la llamada.

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Foto: Abbott