Yoon Suk Yeol, el presidente de Corea del Sur destituido, quien está siendo juzgado por cargos de insurrección por su decisión de imponer la ley marcial en diciembre, fue liberado de un centro de detención el sábado, un día después de que un tribunal dictaminara que su detención era inválida.
El Tribunal del Distrito Central de Seúl dictaminó el viernes que los fiscales habían violado las reglas procesales al mantener al Sr. Yoon detenido por más tiempo del legalmente permitido antes de acusarlo en enero. La violación procesal hizo que la detención del Sr. Yoon fuera inválida, dijo el tribunal.
Los fiscales, quienes tenían una semana para apelar la decisión, solicitaron en cambio que fuera liberado.
El Sr. Yoon sonrió ampliamente, saludando a los simpatizantes mientras salía de un centro de detención al sur de Seúl, donde había estado detenido desde el 15 de enero.
Su liberación no afecta el cargo de insurrección que enfrenta en un tribunal penal de Seúl relacionado con su declaración de ley marcial, ni los procedimientos separados en el Tribunal Constitucional. Ese organismo está deliberando si su destitución parlamentaria fue legítima y si debería ser formalmente destituido de su cargo. Pero significa que estará en libertad mientras es juzgado.
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