Un juez de Catalunya ha reabierto una investigación sobre la muerte de Isak Andic en diciembre, el fundador multimillonario de la cadena de tiendas de moda Mango.
El empresario, de 71 años, falleció cuando fue a hacer una excursión con su hijo Jonathan y cayó por una pendiente de 150 metros cerca de las Cuevas de Collbato en la sierra de Montserrat.
Al parecer, su relación con su hijo estaba tensa en ese momento y la excursión se suponía que era una reconciliación después de una serie de desacuerdos.
Jonathan, de 43 años, es miembro del consejo de administración de Mango y el heredero presuntivo del negocio de su padre.
Isak Andic tenía una fortuna personal de más de €4 mil millones y era el hombre más rico de Catalunya.
La policía dijo que no había indicios de un crimen el 14 de diciembre, pero las declaraciones de Jonathan eran inconsistentes con las encontradas por los oficiales que analizaron dónde cayó su padre.
De todas formas, creen que no hubo juego sucio y el periódico El País informa que puede tratarse más bien de un caso en el que el juez instructor del juzgado de Martorell quiere asegurarse de un 100% de certeza.
El diario La Vanguardia dice que la policía ha solicitado a Vodafone la ubicación de los teléfonos móviles de Isak y Jonathan en ese día para verificar las coordenadas exactas de los dispositivos en el momento de la caída.
Jonathan le dijo a la policía que iba delante de su padre, pero el análisis del terreno no parece confirmar su versión.
Los oficiales también han solicitado fotografías satelitales de Google tomadas el 14 de diciembre.