Nuevamente, los residentes de San Miguel de Salinas salieron en gran número para manifestarse en contra de la construcción de una planta solar en el municipio.
Cientos de personas se reunieron el pasado sábado en la Plaza de la Libertad para protestar contra la instalación que se está construyendo para suministrar electricidad a la planta desaladora de Torrevieja, pero que tendrá un fuerte impacto negativo en la economía local.
Los residentes de San Miguel fueron informados por primera vez del proyecto en febrero de 2024, a través de la encuesta de Evaluación del Paisaje del proyecto preliminar, que afectará a 200 hectáreas de sus tierras de cultivo tradicionales. La construcción, que tiene como objetivo abaratar la producción de agua desalinizada en la planta de Torrevieja, está siendo promovida por el MITECO, a través de la empresa pública Acuamed.
El 3 de marzo, más de la mitad de los 6.000 habitantes del pueblo salieron a las calles para mostrar su desaprobación de este proyecto. Desde entonces, se formó una comisión con este propósito, integrada por todos los grupos políticos, los agricultores y la asociación de vecinos, que desde entonces ha llevado a cabo una serie de acciones, como un acto de protesta a las puertas de la Diputación en Alicante, una visita al Senado y varias reuniones con Acuamed.
Como consecuencia de estas acciones, en una breve entrevista en el Senado el 14 de mayo, la ministra Teresa Ribera se comprometió a retirar el proyecto de su ubicación actual y buscar otras alternativas. El plazo dado por la ministra ha pasado sin que se haya cumplido ese compromiso.
La búsqueda de alternativas sostenibles
La asociación de vecinos “San Miguel Arcángel” se ha opuesto históricamente a docenas de proyectos de macroplantas solares similares a este, que implican una pérdida de tierras agrícolas o forestales o que alteran el paisaje, la cultura tradicional o la sostenibilidad ecológica de la zona.
Por lo tanto, aboga por la búsqueda de alternativas sostenibles, como la instalación en los techos de casas y polígonos industriales, en suelos estériles, en el canal de transferencia Tajo-Segura o en la autopista AP-7, como se ha propuesto a Acuamed.
Imagen cortesía de la Policía Local de San Miguel