La tasa a la que las personas están teniendo bebés en España ha aumentado por primera vez en una década.
Un total de 322,034 bebés nacieron en todo el país en 2024, un modesto aumento del 0.4% (1,378 más) en comparación con los nacimientos en 2023, según datos preliminares publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Aunque es solo un pequeño aumento, marca un punto de inflexión después de diez años consecutivos de disminución de las tasas de natalidad.
A pesar de este cambio positivo, los expertos demográficos siguen siendo cautelosos ya que las cifras aún son preliminares y cualquier revisión podría eliminar las buenas noticias.
“Si la fertilidad disminuye pero las tasas de natalidad aumentan, significa que la población en edad fértil está creciendo”, explicó Albert Esteve, director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona.
“Y la única forma de aumentar la población en edad fértil es a través de la inmigración”.
España compensó su baja tasa de fertilidad de solo 1.4 bebés por mujer en 2023 al recibir una inmigración neta de 642,296 personas, una de las tasas de inmigración más altas de Europa.
Este panorama demográfico revela que aunque las tasas de natalidad pueden haberse recuperado ligeramente, España sigue enfrentando desafíos demográficos significativos.
El país registró 439,146 muertes en 2024 (un aumento del 0.7% con respecto a 2023), lo que significa que a pesar del aumento en nacimientos, el país aún experimentó un descenso general de 114,937, sin contar la inmigración.
Es el octavo año consecutivo en el que las muertes han superado a los nacimientos.
Las variaciones regionales fueron significativas. Cantabria (13.3%) y las Islas Baleares (5.7%) registraron los mayores incrementos en nacimientos, mientras que Galicia (-4.4%) y el País Vasco (-3.7%) experimentaron las mayores caídas.
Solo cinco regiones lograron un crecimiento poblacional positivo: Madrid, Murcia, las Islas Baleares, Melilla y Ceuta.
Los datos también destacan la tendencia continua de España hacia la maternidad tardía.
Los nacimientos de madres de 40 años o más han aumentado un 8.5% en la última década, representando ahora el 10.4% de todos los nacimientos en comparación con solo el 7.2% en 2014.
Un estudio reciente del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) identificó las limitaciones económicas, los desafíos de conciliación entre el trabajo y la vida personal, y los costos de la vivienda como las principales barreras para la formación de familias en España.
Más del 77% de los encuestados citaron la ‘falta de medios económicos’ como la razón principal para tener menos hijos.
Incluso con esta ligera recuperación, las tasas de natalidad siguen siendo un 24.7% más bajas que hace una década, lo que muestra los desafíos demográficos a los que España continúa enfrentándose.