Un ataque callejero contra la primera ministra de Dinamarca Mette Frederiksen, que dice que la ha dejado “sacudida” pero “bien”, no se cree que haya sido motivado políticamente.
Se dice que la Sra. Frederiksen sufrió un latigazo cervical leve después de que un hombre se acercara a ella y la golpeara en el casco antiguo de Copenhague el viernes por la noche.
Un hombre polaco de 39 años, que fue arrestado, compareció ante el Tribunal de Frederiksberg para una audiencia preliminar el sábado.
Fue acusado de violencia contra una persona en servicio público y niega su culpabilidad, informaron los medios locales.
El sospechoso quedó en custodia hasta el 20 de junio, dijo la Policía de Copenhague en X.
“En la actualidad, no es nuestra hipótesis principal que el incidente haya sido motivado políticamente”, publicó la fuerza.
Según la radiodifusora pública danesa DR, la policía cree que el presunto agresor probablemente estaba bajo la influencia del alcohol y las drogas en el momento del arresto.
La oficina de la Sra. Frederiksen dijo a la agencia de noticias AFP que la llevaron a un hospital para un chequeo después del incidente.
Su agenda oficial para el sábado fue cancelada.
En un mensaje en Instagram publicado el fin de semana, agradeció a las personas por los “muchos, muchos, muchos mensajes de apoyo y ánimo” que recibió, los cuales llamó “increíblemente conmovedores”.
“Estoy entristecida y sacudida por el incidente de ayer, pero por lo demás estoy bien”, escribió.
Agregó que ahora necesitaba “paz y tranquilidad” y estar con su familia.
La Sra. Frederiksen, de 46 años, es líder de los Socialdemócratas de Dinamarca, el partido más grande en el gobierno de coalición de Dinamarca.
Se convirtió en primera ministra en 2019 después de asumir el liderazgo del partido de centro-izquierda cuatro años antes. Esto la convirtió en la primera ministra más joven de la historia de Dinamarca.
Los líderes europeos han condenado el incidente, que ocurrió dos días antes de que los daneses acudieran a las urnas en las elecciones europeas del domingo.
El jefe de la UE, Charles Michel, dijo en X que estaba “indignado”, mientras que el presidente francés Emmanuel Macron lo calificó de “inaceptable” y deseó a la primera ministra danesa una “pronta recuperación”.