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Las negociaciones para el nuevo convenio colectivo para la industria hotelera de Baleares comenzaron el jueves y están programadas para durar hasta el 22 de mayo. Los dos temas principales fueron y serán el salario y la semana laboral. Pero hay varios otros temas que determinarán el acuerdo final. Del lado de los sindicatos, estos incluyen la carga de trabajo y el estrés por calor. Para los empleadores, existe el ausentismo injustificado.
Aunque varios estudios sitúan la tasa de absentismo en Baleares como una de las más bajas de España, la Federación Hotelera de Mallorca sostiene que sus propios estudios apuntan a una tendencia al alza cada vez más preocupante, llegando hasta el 20% y 30% desde la pandemia. Javier Vich, presidente de la federación, dijo el jueves que los hoteleros no están abordando las negociaciones con ninguna “línea roja” firme que sea no negociable, pero aceptó que ambas partes difieren en cuanto a sus prioridades. El absentismo es una de ellas.
Los sindicatos pueden contrarrestar esto argumentando que las disposiciones para la medición de la carga de trabajo que se establecieron bajo el acuerdo de 2023 no se están cumpliendo. Su posición también es que las obligaciones de carga de trabajo, incluidos los períodos de descanso, deben extenderse al personal de cocina y de restaurante; el acuerdo de 2023 se centró en las camareras de piso. Además de la carga de trabajo, deben haber medidas para combatir el estrés por calor. Principalmente un problema para el personal de cocina, los sindicatos han ampliado esto a los trabajadores afectados por olas de calor y temperaturas más altas en verano, como camareros en terrazas de manera más evidente.
La reunión inicial del jueves fue en la sede de la Federación Hotelera de Mallorca.
Los representantes de los sindicatos UGT y CCOO insistieron ayer en que un aumento salarial y una semana laboral reducida deben ir de la mano. Se mostraron reacios a especificar el nivel de aumento que están buscando, pero se entiende que es al menos del diez por ciento en dos años (todo el acuerdo bien podría ser por cuatro años). La UGT en particular ha hablado previamente de aumentos superiores al cinco por ciento anual; de hecho, tanto como el diez por ciento.
José García Relucio de la UGT dijo: “La reducción de la jornada laboral es una demanda y los salarios tienen que seguir aumentando de la misma manera con 35, 37 y media o 40 horas a la semana.” Tanto él como Silvia Montejano de la CCOO criticaron el plan del Gobierno español de reducir la semana laboral de 40 a 37,5 horas, Montejano diciendo que los sindicatos quieren que la industria hotelera en Baleares sea “pionera” en establecer una semana de 35 horas.
Vich también insistió en que el salario y la semana laboral no deberían estar relacionados. Refiriéndose al plan del gobierno, que necesitará la aprobación del Congreso, dijo: “Primero tendremos que evaluar el impacto financiero de una reducción antes de abordar aumentos salariales.” Hizo hincapié en que los hoteleros son conscientes de la necesidad de aumentos salariales y están a favor de ellos. “Somos los primeros en querer que nuestros trabajadores estén bien pagados para atraer personas a nuestro sector.”
Aunque las negociaciones están programadas para durar hasta mayo, es probable que cualquier aumento salarial se retrotraiga a abril. El acuerdo actual vence el 31 de marzo.
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