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Buurtzorg está cambiando la forma en que vemos el lugar de trabajo con su innovador sistema de autogestión. Crédito: Nataliya Vaitkevich, Pexels.
¿Te imaginas un mundo donde las empresas no insistan en una micromanagement innecesario, donde los empleados realmente se sientan inspirados para llevar a cabo cambios e innovaciones, y tengan más autonomía, lo que lleva a mayores niveles de productividad? Buurtzorg puede, y ha traído esta idea a la vida, con gran éxito.
La empresa con sede en los Países Bajos está sirviendo como pionera en el campo de la salud, y en cómo se operan los lugares de trabajo, con su nuevo sistema de autogestión sirviendo como una joya en el sombrío entorno laboral.
¿Cómo funciona un modelo de autogestión?
En un equipo autogestionado, el sistema jerárquico tradicional, y francamente desactualizado, es reemplazado por la adición de autonomía y responsabilidad a los empleados. Se les hace sentir completamente valorados y se les confía la toma de decisiones que importan. Para inspirar el cambio.
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En un mundo post-pandémico, esta noción se está volviendo más frecuente en las empresas, ya que se necesitan nuevos enfoques para impulsar los niveles de motivación de los trabajadores, así como la salud de los sectores en general.
Un equipo autogestionado funcionará sin un gerente de arriba hacia abajo, y en cambio permitirá a los miembros del equipo compartir responsabilidades y rendir cuentas por establecer objetivos y trabajar hacia resultados colectivos positivos.
Por supuesto, el modelo requiere una combinación de trabajadores calificados, capaces de asumir responsabilidades adicionales y con la capacidad de marcar la diferencia, pero también requiere confianza en todos los niveles y la capacidad adicional de planificar y trazar la dirección de la empresa adecuadamente.
Resultados y éxitos pioneros de Buurtzorg
Buurtzorg y su fundador Jos de Blok han transformado la forma en que vemos el trabajo, llevando su modelo inspirador a la industria de la salud y viendo resultados sorprendentes hasta ahora. Su visión ha allanado el camino para que 25 países intenten replicar este concepto, y bien podríamos ver un futuro en el que los empleados se autogestionen.
Un estudio de caso del Commonwealth Fund encontró que Buurtzorg ha reducido sus costos de atención médica hasta en un 40%, en comparación con las organizaciones tradicionales de atención domiciliaria en los Países Bajos.
El fundador destacó que este enfoque y éxito provienen de la confianza, la motivación intrínseca y la creación de condiciones en las que los individuos puedan florecer. Las enfermeras de Buurtzorg diseñan sus propios flujos de trabajo, determinan cómo administrar a los pacientes de manera colaborativa e incluso contratan a colegas.
El nuevo modelo atenúa la burocracia que brilla notoriamente en todo el mundo y ralentiza el desarrollo empresarial. En cambio, busca inspirar la participación y la satisfacción.
De hecho, los pacientes de Buurtzorg calificaron su nivel de satisfacción, en promedio, en 9.1 de 10, lo que reitera el emocionante potencial de este concepto. Con menos capas complejas de gestión, intimidación e instrucciones al nivel de agotamiento impartidas por miembros de la ‘jerarquía’, los empleados se sienten apreciados y naturalmente ponen un mayor nivel de cuidado y dedicación en su trabajo.
Otras empresas que adoptan el modelo dictan el posible futuro de un mundo autogestionado
Spotify también hace uso del modelo, empleando ‘escuadrones’ autónomos que buscan colaborar con libertad en diferentes departamentos, con ‘líderes de capítulo’ que ofrecen una forma de mentoría cuidadosa, en lugar de ladrar órdenes todo el día sin consideración por los niveles de estrés de los subordinados.
Según un estudio de Gallup, los empleados que se sienten empoderados para liderar y contribuir a la toma de decisiones a un alto nivel, en realidad se sienten más comprometidos en el trabajo. El modelo de autogestión aboga por esto y más.
Zappos es una de las últimas empresas en romper con la tendencia, con su versión de ‘holocracia’ del modelo que revoluciona los roles tradicionales y crea un sistema inspirado en una afluencia de creatividad y habilidades para resolver problemas, en todos los miembros del equipo.
Este no es un enfoque único, aunque el mismo estudio de Commonwealth atribuyó la preocupación de que el modelo de Buurtzorg pueda encontrar obstáculos relacionados con lugares de trabajo naturalmente menos cohesionados y donde las normas culturales impacten negativamente en la autoridad descentralizada.
Los empleados también pueden tener tendencia a preferir entornos más estructurados y tradicionales, ya que el nuevo modelo se aleja mucho de la norma aceptada y puede llevar un tiempo acostumbrarse.
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