El 15 de enero de 2025 marcó un día agridulce y desgarrador para los comerciantes del querido mercado de la explanada de Alicante, cariñosamente conocido como “los hippies”. Durante más de 40 años, este icónico mercado ha sido un punto de encuentro vibrante para lugareños y turistas por igual. Pero ahora, los comerciantes enfrentan la cruda realidad de un inminente cierre, con un desalojo que se cierne el 31 de enero a menos que se llegue a un acuerdo en el último minuto.
“No Somos Solo Puestos – Somos Familias”
El cierre del mercado de la explanada afecta no solo a los vendedores, sino a familias enteras que dependen de sus operaciones para ganarse la vida. Lucía Ramello, portavoz de la Asociación de Vendedores de la explanada, expresó el dolor y la incertidumbre colectiva. “Nos están obligando a cerrar los puestos, pero no sabemos qué será de nosotros. Tengo familias que mantener, facturas que pagar. Mi trabajador, que lleva 15 años conmigo y es sordo, no tiene futuro ahora”, dijo, con la voz temblando de emoción.
Cada puesto cuenta una historia de resistencia y dedicación. Detrás de las artesanías hechas a mano y las mercancías únicas hay madres solteras, personas cerca de la jubilación y generaciones de familias que dependen del mercado. “Esto no es solo un lugar de trabajo; es nuestro hogar, nuestra historia”, dijo Ramello.
Un Legado que se Extiende por Décadas
Los “hippies” comenzaron a instalar puestos en la explanada en 1979. Durante la década de 1990, las renovaciones del paseo marítimo los obligaron a trasladarse temporalmente a otras áreas, incluyendo Plaza Nueva y Paseo de Gadea. Regresaron a la explanada en 2001 con puestos fijos que eliminaron la necesidad de montar y desmontar diariamente.
En su apogeo, el mercado contaba con más de 80 puestos. Hoy en día, quedan menos de 30, pero casi 60 familias dependen de su funcionamiento para sobrevivir. A pesar de los desafíos, el mercado de la explanada seguía siendo un espacio querido para Alicante, ofreciendo a los vendedores un refugio y un lugar digno para trabajar.
Incertidumbre y Malestar
Muchos comerciantes se sienten abandonados y desrespetados por el gobierno local. “Mi puesto ha estado aquí durante 45 años. Estaba listo para pasarlo a la tercera generación de mi familia, pero ahora todo está desapareciendo”, dijo Rosana Sánchez, otra vendedora de larga data. Criticó la falta de un plan de reubicación viable por parte del gobierno.
El equipo de gobierno, liderado por el PP, defendió el desalojo como una forma de “devolver la explanada a la gente de Alicante”. La concejala Cristina Cutanda sugirió que los vendedores podrían trasladarse a un espacio ofrecido por la Autoridad Portuaria, pero los comerciantes argumentan que la ubicación carece de seguridad y accesibilidad esenciales.
Para muchos, las promesas de reubicación siguen siendo vacías. “Hipotequé mi casa para comprar este puesto, y ahora no sé cómo pagar mis facturas o alimentar a mis hijos”, dijo el vendedor John Muenala.
Un Adiós a la Tradición?
Para los trabajadores de los puestos, el mercado es más que una fuente de ingresos. “He trabajado aquí durante más de diez años. Empacar se siente como si estuviera dejando mi hogar atrás”, dijo Saman Hanif.
Se ha programado una manifestación para el 19 de enero, mientras que los vendedores luchan por proteger sus medios de vida. “Este mercado no es solo nuestra historia; es nuestro futuro. Sin él, no tenemos nada”, dijo Ramello.
El tiempo se agota, y para los hippies de la explanada, la batalla por la supervivencia está lejos de terminar.