Ucrania llevó a cabo “masivos” ataques con drones en varias regiones de Rusia durante la noche, dijeron funcionarios locales el martes, en lo que parecía ser uno de los mayores asaltos recientes en una campaña ucraniana para paralizar la maquinaria de guerra de Rusia en su propio territorio.
Los ataques, en su mayoría en el suroeste de Rusia, fueron los últimos de una serie que han demostrado la capacidad de Ucrania para atacar profundamente dentro del país, incluso cuando las fuerzas de Kiev enfrentan contratiempos en su propio territorio.
Se informaron explosiones en la región fronteriza de Briansk, y drones también atacaron regiones mucho más allá de ella, como Sarátov y Tula en el oeste de Rusia, dijeron funcionarios de esas áreas.
El ejército ucraniano no comentó de inmediato sobre los ataques. Pero el Centro de Comunicaciones Estratégicas e Información de Seguridad de Ucrania, una agencia gubernamental, dijo que siete regiones de Rusia habían sido atacadas y que los objetivos incluían fábricas de producción militar, y plantas de petróleo y gas.
La amenaza obligó al menos a seis ciudades a restringir su espacio aéreo el martes por la mañana, según un comunicado de la Agencia Federal de Aviación de Rusia. Entre ellas estaban las ciudades de Sarátov y Engels, que fueron atacadas durante la noche.
Dos plantas industriales sufrieron daños, escribió Román V. Busargin, gobernador de la región de Sarátov, en Telegram. “Hoy Sarátov y Engels fueron objeto de un masivo ataque con UAV”, dijo, utilizando otro nombre para drones. “Las defensas aéreas eliminaron un gran número de objetivos”.
Fue la segunda vez en una semana que Engels, que es el sitio de un aeródromo para algunos de los bombarderos de largo alcance y capaces de transportar armas nucleares de Rusia, fue atacado. Los equipos de emergencia extinguieron recientemente un gran incendio provocado por un ataque el 8 de enero.
El Sr. Busargin dijo que las escuelas estarían cerradas y las clases en Engels, así como en la ciudad de Sarátov, se llevarían a cabo de forma remota el martes.
Las autoridades de la región de Tula, en el oeste de Rusia, confirmaron de manera similar un ataque con drones que también describieron como masivo. Dmitri V. Milyaev, el gobernador regional, dijo que las defensas aéreas derribaron 16 drones y que los escombros que caían dañaron algunos coches y edificios. No hubo víctimas.
Y los medios de comunicación locales en Kazán, la ciudad capital de la república de Tartaristán en el suroeste de Rusia, informaron que un tanque en una base de gas natural licuado fue golpeado, provocando un gran incendio.
El jefe de la república, Rustam N. Minnikhanov, escribió en Telegram que los bomberos habían apagado el incendio y que no hubo víctimas ni “daños significativos”.
En la región fronteriza de Briansk, que ha sido objeto de ataques más regulares, se informaron explosiones poderosas. La organización de medios independientes rusa Astra dijo que una planta química había sido golpeada; el informe no pudo ser verificado de forma independiente.
Desde el principio, los ataques de Kiev dentro de Rusia han tenido como objetivo limitar la capacidad de Moscú para atacar ciudades ucranianas. Pero en las últimas semanas han adquirido un peso adicional: como un intento de proyectar fortaleza antes de la investidura del presidente electo Donald J. Trump la próxima semana, ante las preocupaciones de que pueda moderar el apoyo de Estados Unidos a Ucrania.
El Sr. Trump ha prometido poner fin a la guerra rápidamente. Aunque no ha dicho cómo, muchos en Ucrania temen que pueda hacer concesiones al presidente Vladimir V. Putin de Rusia que han sido líneas rojas para Kiev.
Antes de la investidura de Mr. Trump el lunes, el ejército ruso también ha estado exhibiendo su fuerza. Mientras los drones de Kiev atacaban regiones de Rusia durante la noche, las fuerzas de Moscú llevaban a cabo un asalto aéreo sobre Ucrania que puso gran parte del país bajo alerta de ataques aéreos.
La Fuerza Aérea de Ucrania dijo el martes por la mañana que cerca de 80 drones estuvieron involucrados en el ataque pero que lograron derribar 60. Edificios de apartamentos y coches sufrieron daños por los drones derribados en varias regiones, agregó, pero no hubo víctimas.
Nataliia Novosolova y Nataliya Vasilyeva contribuyeron en la información.