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Nueva semana laboral de cuatro días probada en Alemania, con resultados prometedores. Crédito: QuercusIT,, Twitter.
“Gracias a Dios es lunes” es una de las frases menos escuchadas en el mundo laboral, pero el dicho bien podría comenzar a ganar impulso a medida que más pruebas exitosas de una semana laboral de cuatro días, esta vez en Alemania, proporcionan una abundancia de promesas para el futuro de la productividad y el bienestar.
La campaña ya ha tenido éxito en países europeos, promueve el concepto 100-80-100
La campaña, iniciada en Alemania a finales de 2023 por la organización 4 Day Week Global, ganó una gran tracción en España, el Reino Unido y Portugal en pruebas anteriores, y predica un concepto de ‘100-80-100’. Esto significa que los empleados conservarán el 100% de su salario, trabajarán el 80% del tiempo, pero seguirán contribuyendo con el 100% de su producción. Un asombroso 73% de las empresas probadas planea mantener el nuevo horario semanal, mientras que el 27% restante realizará ajustes menores o aún no ha decidido.
Las pruebas se llevaron a cabo a lo largo del año pasado, ya que las empresas emergentes en industrias como la tecnología, la manufactura y la educación aprovecharon la oportunidad de probar una idea fresca en sus fuerzas laborales. Los primeros seis meses del año se consideraron un período de análisis: las empresas optimizaron su flujo de trabajo semanal en preparación para la semana laboral de cuatro días. Los segundos seis meses vieron el plan entrar en acción, con una reducción del 20% en las horas de trabajo.
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La eficiencia se incrementó, aumentando las tasas de producción
Aunque muchos pueden pensar que esta marcada disminución en la asistencia laboral se correlacionará directamente con una disminución en la productividad para las empresas y sus empleados, en realidad se observó lo contrario, ya que en muchos casos, la producción se mantuvo igual o incluso aumentó en comparación con la semana laboral tradicional.
El factor causal principal de esta revelación intrigante fue simple: la eficiencia se convirtió en la prioridad. Los informes del ensayo mostraron que la frecuencia y duración de las reuniones se redujeron en un 60%, lo cual tiene sentido para cualquiera que trabaje en una oficina: muchas reuniones podrían haber sido simplemente un correo electrónico. El 25% de las empresas probadas introdujeron nuevas formas digitalizadas de gestionar su flujo de trabajo para optimizar la eficiencia.
Contrariamente a lo que se podría esperar de una semana laboral de cuatro días, los viernes no quedaron libres en la mayoría de las empresas, con un esquema de rotación que significaba que el nuevo día libre para los empleados cambiaba con frecuencia. Naturalmente, para la mayoría de los humanos, la anticipación de un día lleno de descanso y tranquilidad lejos del trabajo en realidad disminuye los niveles de productividad en el último día laboral previo, especialmente los viernes, por lo que el plan parece tener una gran sustancia.
El flujo es un concepto integral en la vida humana, con su elemento subyacente siendo la capacidad natural de la mente para mantenerse completamente enfocada por un cierto período de tiempo. Esta habilidad se ve amenazada cuando se requiere un enfoque durante períodos prolongados, por lo que es crucial maximizar esta habilidad innata que poseen los humanos para trabajar realmente durante períodos más cortos. ¿El resultado? Una mayor productividad y un mejor nivel de calidad en la producción. Alemania ha señalado eso con sus últimos ensayos.
El bienestar aumentó en general en el estudio
El proyecto resultó ser un gran éxito para el bienestar de los empleados también, con más de la mitad de los participantes estudiados informando mejoras significativas en su calidad de vida. El 44% notó mejoras moderadas. También recuperaron, en promedio, 38 minutos de su sueño, lo cual es un contribuyente principal para el bienestar, pero también para la calidad del trabajo y las tasas de productividad.
Los participantes insistieron en que la nueva semana les ayudó a encontrar un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida, garantizar niveles de estrés más bajos e incluso tener niveles de motivación mejorados para el trabajo. Se dice que hasta el 80% de los empleados no están satisfechos con su trabajo actual, por lo que este nuevo modelo bien podría cambiar eso.
Se observó un aumento de ocho puntos en las tasas de retención por parte de las empresas participantes en el ensayo, lo que realmente subraya la promesa que la semana laboral de cuatro días puede tener para la sociedad moderna. Si se mantiene un diálogo abierto entre los jefes y sus subordinados, con niveles de comunicación de abajo hacia arriba en todas las industrias, el futuro podría ser realmente brillante para la eficacia de este nuevo modelo y la vida de muchos que trabajan de 9 a 5 en toda Europa.
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