El congresista Andy Harris, un anestesista de Queens, ha surgido como uno de las personas más poderosas en el nuevo Congreso. Harris, de 67 años, es un seguidor acérrimo de MAGA, pero dijo a The Post que él y sus miembros tienen la intención de mantener la línea en el gasto gubernamental descontrolado. “Ya sea que ese nuevo gasto venga en forma de alivio fiscal o gastos reales nuevos, como un muro fronterizo”, explicó Harris, sentado en su oficina del quinto piso en el edificio de Longworth House en Washington, DC, donde tiene tres biblias y un retrato de Jesús pintado por su madre. “Tendrá que ser compensado, porque no puede resultar en un aumento neto del déficit”. “Lo hicimos en el primer mandato del Sr. Trump, y lo haremos si es necesario en el segundo mandato”, agregó.
