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En estas últimas semanas he estado moviéndome por la isla más de lo habitual… Una querida amiga estaba de visita y quería mostrarle Mallorca lejos de Palma y el suroeste, ya que ella ya había visto la mayoría de esas áreas en visitas anteriores. Así que, con esto en mente, un lunes lluvioso terminamos en Montuïri, en Finca Serena, una auténtica finca del siglo XIII en el campo a las afueras de la ciudad. Según su sitio web, el restaurante Jacaranda es “una celebración de ingredientes de temporada cultivados en nuestros propios jardines y la mente creativa de nuestro chef. Esto se combina con la mejor selección de proveedores en esta isla llena de historia y recetas que pasan de generación en generación”. También leí que el restaurante está dirigido por el chef Oscar Velasco, con 2 estrellas Michelin, por lo que mis expectativas eran altas.
Comenzamos la comida con pan recién horneado y aceite de oliva virgen extra producido en Finca Serena. Esto fue servido con tomates rallados de sus propios jardines y escamas de sal marina, presumiblemente también de la isla. Me encantó el aceite y pensé que esto era el comienzo más encantador posible de una comida de tres platos. Se sintió como si estuviera en la mesa de la orgullosa abuela, mientras ella saca lo mejor que tiene para ofrecer. Nuestra camarera Alejandra estaba ciertamente orgullosa de los productos que nos estaba presentando.
Para el entrante, opté por una Patata a la parrilla con cebollas saladas, yogur y menta, mientras que Nataly eligió una Ensalada crujiente de pollo con queso parmesano, anchoas y salsa romesco. Ambos estaban deliciosos, llenos de sabores familiares que funcionaban bien juntos.
Para el plato principal, había una “carne del día” y “pescado del día”, y seleccionamos uno cada uno con la intención de compartir. Ambos fueron acompañados con patatas baby asadas de Sa Pobla y verduras de temporada, incluyendo zanahorias, brócoli y coliflor y judías verdes salteadas, todo del propio jardín de Finca Serena. El pescado – lubina en ese día – estaba excelente, mientras que la carne estaba un poco más hecha de lo que hubiera preferido. Aun así, esto no le restó calidad a la carne, que estoy segura, también era de origen local.
Para el postre, Nataly eligió una Ensalada de frutas de temporada con helado artesanal del día, y yo pude disfrutar de una tarta de queso mallorquina con un toque de romero. La tarta de queso era absolutamente fantástica, tanto en términos de sabor – más completo y rico que los postres habituales de este tipo – como en la presentación artística. Este fue un punto destacado del día para mí.
A lo largo de la comida fuimos atendidos por Alejandra y varios de sus colegas. Ella nos explicó cada plato, nos habló de los productos cultivados en la finca, nos recomendó su propio vino, un excelente rosado, y en general nos trató como si fuéramos familia que venía a visitar desde lejos. Me entristeció un poco la lluvia que nos acompañó, incluso bajo cielos grises, esta propiedad y sus jardines lucían hermosos, bien cuidados por dentro y por fuera. Solo podía imaginar lo encantador que es estar aquí en un día soleado, lejos de la bulliciosa ciudad y los complejos turísticos. Estoy muy contenta de haber descubierto este oasis de paz y estoy segura de que no será la última vez que lo visite.
El lugar
Finca Serena Mallorca
Ma-3200, km, 3, 3, Montuïri
Tel: 971 10 48 49
@fincaserenamallorca
La cuenta
Menú del día 45 euros
Horario de apertura
Diario de 13h a 15.30h y de 19h a 22h
El veredicto
La comida era buena, hecha con ingredientes de alta calidad de origen local. El servicio fue profesional, pero atento, como si cada miembro del personal fuera parte de una gran familia. La finca y los jardines están bien cuidados, hermosos y tranquilos. ¡Me encantaría regresar para una cena de Chef Oscar Velasco! O al menos para tomar unas copas en la terraza tan pronto como el clima se vuelva más cálido y soleado.
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