La marihuana medicinal tiene una larga historia de uso tradicional como medicina botánica. El término marihuana medicinal se refiere al uso de la planta entera, sin procesar y extracto puro para tratar enfermedades o mejorar un síntoma. Para calificar, el producto debe provenir de una planta de cannabis de grado medicinal cultivada meticulosamente sin el uso de pesticidas y fertilizantes tóxicos.
La planta de cannabis tiene más de 400 sustancias químicas y al menos 60 cannabinoides diferentes, siendo los principales el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC), este último siendo el componente psicoactivo en la marihuana.
Según el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas, resultados notables de estudios científicos llevaron a la creación de dos medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos que contienen productos químicos cannabinoides en forma de pastillas, pero no el uso de la planta entera en lugar de ingredientes individuales.
El movimiento del aceite de CBD dentro y fuera de la lista de drogas de Clase 1 (la categoría más peligrosa reservada para drogas como el LSD y la heroína) puede señalar una lucha subyacente entre los resultados de la investigación y el deseo de aprovechar el potencial financiero en forma de píldora. Un estudio de caso en Sage discute un paciente en el Reino Unido que fue tratado con aceite de CBD y experimentó resultados notables, documentados por un médico.
Cáncer de pulmón del paciente se redujo con aceite de CBD
Un paciente de 81 años, aún no identificado, supuestamente de Stoke-on-Trent en el Reino Unido, fue reportado en el Daily Mail como haber experimentado una reducción notable de los tumores después de consumir aceite de CBD todos los días. Al parecer, el paciente de 81 años era un ex fumador que había sido tratado por cáncer de próstata 15 años antes.
El hombre fue diagnosticado con adenocarcinoma de pulmón en octubre de 2016, una forma de cáncer de pulmón que representa casi el 80% de los diagnósticos de cáncer de pulmón en el Reino Unido. Se le ofreció quimioterapia y radioterapia para prolongar su vida, pero rechazó el tratamiento. Para diciembre de ese año, la masa aumentó de tamaño, pero una vez más rechazó el tratamiento.
Otra radiografía de tórax en julio de 2017 demostró que la enfermedad seguía progresando, sin embargo, una tomografía computarizada en noviembre de ese año repentinamente, y sorprendentemente, reveló una “resolución casi total del tumor”. El paciente tenía enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y también reportó haber fumado 18 cigarrillos al día durante sus 20 y 30 años.
Después de notar la reducción significativa del tamaño del tumor y la progresión, los médicos preguntaron al paciente sobre su estilo de vida para entender qué podría haber provocado estos cambios. Según el paciente, comenzó a tomar aceite de CBD dos meses antes de su última tomografía computarizada.
No reportó otros cambios en la dieta, medicación o estilo de vida, lo que llevó a sus médicos a creer que el aceite de CBD fue responsable de la reducción del tamaño del tumor. Según la Sociedad Americana del Cáncer, el cáncer de pulmón de células no pequeñas es el tipo más común de cáncer de pulmón con tasas de supervivencia a cinco años entre el 6% y el 60%, dependiendo de la propagación de la enfermedad.
El Daily Mail publicó las imágenes de los escáneres del paciente, mostrando cómo el tamaño de sus tumores se redujo a la mitad. Aunque los expertos han advertido que este es solo un caso, otros datos también respaldan el uso del cannabis en el tratamiento del cáncer.
Equipo de investigación internacional encuentra que el THC reduce los tumores cerebrales
Aunque el CBD y el THC son ambos cannabinoides que interactúan con receptores presentes en el cerebro humano, tienen efectos dramáticamente diferentes. El CBD es no psicoactivo, lo que significa que no experimentas el “subidón” que obtienes al consumir o fumar marihuana. El THC es el componente psicoactivo principal de la planta responsable principalmente de crear el “subidón” asociado con el uso recreativo.
Mientras que el paciente de 81 años no identificado en el Reino Unido experimentó una reducción del tamaño del tumor solo usando aceite de CBD, un estudio in vitro de la Universidad de Londres, publicado en Molecular Cancer Therapeutics, usó tanto THC como CBD para obtener resultados impresionantes en el alivio del dolor, restauración del apetito y reducción de tumores cerebrales.
El estudio encontró que el THC y el CBD en combinación con radiación fueron capaces de reducir los tumores en mayor medida que solo la radiación. Curiosamente, el uso de solo uno de los compuestos o solo radiación tuvo un efecto negligente en el tratamiento de los tumores cerebrales.
Los hallazgos sugieren que los pacientes pueden no necesitar mucha cantidad de THC para unirse al receptor de cannabinoides en la célula cerebral, ya que en dosis pequeñas puede mantener propiedades anticancerígenas sin efectos secundarios psicoactivos. El autor principal del estudio, Wai Liu, Ph.D., dice que el truco está en encontrar el equilibrio adecuado. Le dijo a Medical Daily:
“Creemos que los cannabinoides están actuando sobre una serie de vías de señalización celular, lo cual los prepara para los efectos de la irradiación. El tratamiento previo con los cannabinoides parece interferir con la capacidad de la célula tumoral para reparar los efectos dañinos del ADN de la irradiación.
Creemos que esto se debe a las diferentes vías que afectan estos cannabinoides. Específicamente, el THC actúa a través de los receptores, mientras que el CBD puede no necesitarlos; en consecuencia, usarlos juntos resulta en un efecto de ‘preparación’ en las células tumorales, haciéndolas más sensibles a los efectos de ‘muerte celular’ de la irradiación”.
Este estudio también respalda los resultados de otros. En 2009, investigadores en España descubrieron que el THC mata células cancerosas cerebrales a través de un proceso conocido como autofagia. El descubrimiento inicial se realizó en animales. Luego, dos pacientes humanos que sufrían tumores cerebrales altamente agresivos recibieron inyecciones intracraneales de THC, mostrando signos similares de autofagia.
Tu cuerpo produce endocannabinoides de forma natural
En este breve video, Carl Germano, Ph.D., habla sobre la importancia del sistema endocannabinoide y su papel en la salud humana. Los receptores cannabinoides fueron descubiertos en la década de 1990, lo que llevó a la realización de que el cuerpo humano produce compuestos que influyen en estos receptores.
Se han identificado deficiencias en endocannabinoides endógenos en aquellos que sufren migrañas, fibromialgia, síndrome del intestino irritable, condiciones neurológicas y una variedad de condiciones resistentes al tratamiento. Mientras que el CBD y el THC han recibido la mayor atención e investigación, la planta de cannabis contiene al menos otros 58 cannabinoides y 400 sustancias químicas más, y muchos de estos otros fitocannabinoides y terpenos son necesarios para apoyar completamente tu sistema endocannabinoide interno (ECS).
El cáñamo ha estado prohibido en los Estados Unidos desde 1938, pero la última Ley Agrícola lo hace legal, lo cual es una noticia emocionante para los nutricionistas clínicos. Germano, un experto en fitocannabinoides, está entusiasmado con el futuro para el estudio de lo que él dice que puede ser la planta botánica más importante del planeta. Continúa diciendo:
“Tu cuerpo produce cannabinoides estructuralmente similares a los cannabinoides encontrados en el cannabis; tu cuerpo se alimenta de ellos y si no produces lo suficiente para alimentar cada receptor, varias condiciones, diversas enfermedades surgirán.
No he visto ningún compuesto natural tan clínicamente relevante desde el inicio de esta industria, y puedo decirte que apuntar al sistema endocannabinoide para apoyarlo dominará la medicina y la nutrición en las próximas décadas”.
Existe una relación íntima entre el ECS de tu cuerpo y tus niveles de omega-3, ya que las grasas omega-3 aumentan la actividad de tus receptores cannabinoides. Se publicó una revisión sistemática de intervenciones clínicas en PLOS ONE, analizando formas en que los receptores cannabinoides pueden ser regulados al alza. Los investigadores encontraron datos clínicos que sugieren que el yoga, el ejercicio y las grasas omega-3 tienen un efecto en tu ECS.
Historia del cannabis y el cáncer
La historia del uso de cannabis con fines medicinales se remonta al menos a 6.000 años. Fue introducido en Occidente por W.B. O’Shaughnessy, un cirujano irlandés que aprendió sobre él mientras trabajaba en India. Su investigación fue presentada por primera vez a académicos en la Sociedad Médica y Física de Calcuta en 1839. Inicialmente se usaba principalmente por sus propiedades analgésicas, sedantes, antiespasmódicas y anticonvulsivas.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos introdujo la Ley de Impuestos sobre la Marihuana en 1937, imponiendo un impuesto de $1 por onza para uso medicinal. Curiosamente, los médicos fueron los principales opositores, ya que requería que los médicos pagaran un impuesto especial, usaran formularios de pedido diferentes y mantuvieran registros especiales.
En 1942, el cannabis fue eliminado de la farmacopea de los Estados Unidos (USP), la lista de medicamentos aprobados en los Estados Unidos, ya que se creía que el cannabis podría tener efectos secundarios perjudiciales. En 1951, el Congreso incluyó el cannabis en una lista de drogas narcóticas. Cuando se aprobó la Ley de Sustancias Controladas en 1970, la marihuana fue clasificada como una droga de Clase 1.
En 1996, California inició el movimiento para legalizar el acceso para uso medicinal bajo supervisión médica. Hoy en día, 13 estados han despenalizado el uso recreativo, 10 han legalizado el uso recreativo y 33, incluido Washington D.C., han legalizado la marihuana medicinal.
La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) eliminó los medicamentos de CBD con un contenido de THC por debajo del 0,1% de su lista de drogas de Clase 1 tres meses después de que la FDA aprobara el primer medicamento derivado del cannabis no sintético como tratamiento para ciertos tipos de epilepsia.
Además de los estudios sobre el tratamiento del cáncer discutidos, los investigadores han encontrado que el cannabis es pro-apoptótico, desencadenando el suicidio celular de las células cancerosas mientras deja las células sanas intactas, y antiangiogénico, ya que corta el suministro de sangre a los tumores. Por ejemplo, investigadores de Harvard encontraron que el THC reduce el crecimiento de tumores en el cáncer de pulmón, al tiempo que reduce significativamente su capacidad de propagarse.
Cómo aumentar la liberación natural de endocannabinoides
Hay varias formas naturales en las que puedes activar el sistema para mejorar tu salud sin usar cannabinoides externos:
Evita pesticidas y ftalatos: Para empezar, es importante evitar bloquear la receptividad de tu sistema endógeno reduciendo tu exposición a los pesticidas neonicotinoides y los ftalatos.
Optimiza tu ingesta de omega-3: Existe una relación íntima entre tu ECS y tu estado de omega-3. Las grasas omega-3 hacen que tus receptores cannabinoides sean más activos y se utilizan como estructuras base para producir cannabinoides en tu cuerpo.
Exposición a temperaturas frías: En artículos anteriores he escrito sobre algunos de los beneficios sorprendentes de las temperaturas extremas. Uno de esos beneficios es la regulación del endocannabinoide en el tejido adiposo blanco y pardo.
Ayuno: El ayuno intermitente puede mejorar tu salud utilizando otro mecanismo en tu cuerpo, aumentando los niveles de endocannabinoides y regulando tu ECS.
Cafeína: El consumo regular de cafeína regula y mejora la activación de los receptores cannabinoides. Recuerda, la cafeína añadida también puede interrumpir el sueño de calidad, por lo que es importante evitar cualquier sustancia con cafeína después de las 2 p. m.
Reduce el estrés: Altos niveles de estrés emocional han demostrado disminuir los niveles de endocannabinoides en tu cuerpo. Altos niveles de cortisol también reducen la unión a tus receptores endocannabinoides.
Ejercicio: Aunque el ejercicio es un excelente reductor de estrés, la investigación también encuentra que el tan hablado “subidón del corredor” puede ser una función de la liberación de endocannabinoides en tu cerebro y no solo de endorfinas.