El Rey Felipe VI ha hecho un llamamiento urgente para brindar asistencia inmediata a los miles de afectados por la tragedia de Dana para ayudarles a reconstruir sus vidas. En su Mensaje de Navidad anual, entregado este año desde el Palacio Real en lugar de Zarzuela, el monarca hizo hincapié en la necesidad de recordar la tragedia y elogió la solidaridad demostrada hasta ahora.
Haciendo referencia a uno de los eventos más impactantes de 2024, el Rey Felipe abrió y cerró su discurso con un llamamiento sincero. Ha mostrado un compromiso inquebrantable con la causa, visitando la Comunidad Valenciana—la región más afectada—en tres ocasiones, en dos de ellas acompañado por la Reina Letizia. Además, la familia real asistió a un funeral el 9 de diciembre por los más de 220 fallecidos y realizó una visita privada a Catarroja, una de las localidades afectadas, junto a la Princesa Leonor e Infanta Sofía.
“Las personas que perdieron la vida y las que aún están desaparecidas merecen nuestro máximo respeto. Nunca debemos olvidar el dolor y la tristeza que han dejado en sus familias”, dijo el Rey, sentado junto a una conmovedora foto de soldados ayudando a las víctimas.
Reflexionando sobre la Tragedia
Felipe VI narró la devastación causada por las inundaciones, recordando imágenes de la destrucción, los rescates y la muestra de solidaridad. “Nunca debemos olvidar esas primeras escenas de la inundación arrasándolo todo, los rescates de personas y aquellos que abrieron sus hogares para ayudar a los más vulnerables”, comentó.
Reconociendo la inmensa pérdida sufrida por muchos, reconoció el desafío de aceptar cómo pueblos, vecindarios, hogares y medios de vida quedaron reducidos a escombros. “Todos debemos aprender las lecciones necesarias que nos fortalezcan como sociedad y nos ayuden a crecer”, añadió.
Gratitud y Esfuerzos Continuos
El Rey expresó su gratitud a vecinos, voluntarios, equipos de protección civil, bomberos, fuerzas de seguridad, fuerzas armadas, ONGs y empresas por sus esfuerzos en ayudar a más de 800,000 personas afectadas a recuperar cierta normalidad. A pesar del progreso, admitió que queda mucho trabajo por hacer, enfatizando que las abrumadoras necesidades de los residentes hacen que los esfuerzos parezcan pequeños pero no menos esenciales.
Llamamiento a la Unidad y la Ayuda
Felipe VI instó a mantener la solidaridad, afirmando: “La ayuda debe llegar a todos los que la necesitan, permitiéndoles reconstruir sus futuros con el coraje y la dignidad que han mostrado al enfrentar un presente implacable”. Destacó que lograr esto fortalecería el sentido de comunidad y propósito compartido de España.
Al resaltar actos de solidaridad, el Rey también reconoció las frustraciones por los retrasos y la necesidad de una mejor coordinación entre las administraciones. Argumentó que estas emociones—ya sean reconfortantes o dolorosas—surgen de un compromiso compartido con el bien común.
“Por encima de todas las divergencias y desacuerdos, la sociedad española entiende lo que beneficia a todos y reconoce la responsabilidad de protegerlo y fortalecerlo”, dijo.
Un Mensaje de Esperanza para el Año Nuevo
Felipe VI concluyó llamando a las instituciones públicas a priorizar el bien común en sus decisiones y acciones. “Que el espíritu de unidad y convivencia que sentimos en estos días continúe en el nuevo año”, dijo, extendiendo deseos festivos en nombre de él mismo, la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. “Una muy Feliz Navidad para todos.”