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El viernes, el Ayuntamiento de Calviá formalizó la compra del antiguo convento en Es Capdellà. Se espera que reabra el próximo verano como un centro cultural y juvenil, ya que el ayuntamiento pagó 544.000 euros por lo que es un edificio emblemático en el pueblo. Muchos residentes recordarán haber pasado sus primeros años en el convento; solía haber una escuela infantil.
La compra de las Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia se realizó por debajo del valor de mercado. Jaime Bujosa, delegado de vivienda, urbanismo, planificación y patrimonio del ayuntamiento, dijo el viernes que la valoración reflejaba la “generosidad que las monjas han tenido al poner este edificio a disposición del pueblo”. Además de la enseñanza, las monjas estuvieron una vez involucradas en la ayuda comunitaria y en la provisión de instalaciones de enfermería.
El proyecto completo de reacondicionamiento aún no se ha definido, Bujosa enfatizó que el paso más importante fue la adquisición para que permaneciera público. “Esta era nuestra intención y también la de las monjas.”
El alcalde Juan Antonio Amengual dijo que la adquisición fue en respuesta a las solicitudes de los residentes durante varios años. “Estamos muy contentos y agradecemos a las Hermanas Franciscanas por las facilidades.”
El convento de Es Capdellà, también conocido como la Casa de la Verge del Carme, estuvo abierto entre 1880 y 1996, cuando no cerró por completo, pero hubo una unificación de las monjas de Es Capdellà con las de Peguera.
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