Gisèle Pelicot: ‘Nunca me arrepentí de la decisión de hacer público el juicio’
La sobreviviente francesa de violación Gisèle Pelicot salió de un tribunal en el sur de Francia por última vez el jueves después de que su exmarido fuera condenado a 20 años de cárcel por drogarla y violarla, e invitar a docenas de extraños a abusar de ella durante casi una década.
Dominique Pelicot, de 72 años, fue declarado culpable de todos los cargos por un juez en Aviñón. Estaba siendo juzgado junto a otros 50 hombres, todos los cuales fueron declarados culpables de al menos un cargo, aunque sus penas de cárcel fueron menores de lo que los fiscales habían pedido.
Aunque el juicio ha terminado, aún quedan preguntas sobre el caso Pelicot y qué sucederá a continuación.
1. ¿Qué hará Gisèle Pelicot ahora?
Cuando subió las escaleras del juzgado de Aviñón por primera vez en septiembre, nadie conocía el nombre de Gisèle Pelicot. A lo largo de las siguientes 15 semanas, su fama como víctima de violación que se negó a avergonzarse de lo que le habían hecho creció vertiginosamente.
Para cuando salió del tribunal el jueves, multitudes de cientos de personas coreaban su nombre y su foto estaba en las portadas de periódicos de todo el mundo.
Ahora es quizás una de las mujeres más conocidas de Francia. Esto significa que aunque ha cambiado de nombre, le será imposible volver al anonimato que le había servido tan bien mientras intentaba reconstruir una vida después de la revelación de los crímenes de su esposo.
Gisèle no es la primera persona cuyo sufrimiento inimaginable la ha convertido en un icono. A gran costo personal, se ha convertido en el símbolo de una lucha que nunca eligió. Por lo tanto, es poco probable que quiera convertirse en una activista contra la violencia de género, o en una figura feminista prominente. Más bien, puede volver a lo que siempre le ha dado consuelo: la música, largas caminatas y chocolate, además de sus siete nietos.
“Al comienzo del juicio dijo: ‘Si aguanto dos semanas, será mucho’. Al final, aguantó tres meses y medio”, dijo su abogado Stephane Babonneau. “Ahora está en paz y aliviada de que todo haya terminado”.
2. ¿Qué le sucedió realmente a Caroline?
Días después de que salieran a la luz los crímenes de Dominique Pelicot, su hija Caroline Darían fue citada a la comisaría y se le mostraron fotos de una mujer aparentemente inconsciente vestida con lencería desconocida. Más tarde, dijo que su vida se “detuvo” cuando se dio cuenta de que estaba viendo fotos de ella misma.
Su padre siempre ha negado haberla tocado, pero Caroline, cuya angustia y devastación eran evidentes en muchas sesiones judiciales, ha dicho que nunca le creería y lo acusó de mirarla “con ojos incestuosos”.
Pero la falta de pruebas del abuso que Caroline está convencida de que le infligieron ha llevado a decir que es “la víctima olvidada” del juicio. Esa noción ha permeado visiblemente en su relación con su madre. En sus memorias, publicadas después del arresto de su padre, acusó a Gisèle de no mostrarle suficiente apoyo, eligiendo implícitamente estar del lado de su ex esposo violador en lugar de su hija.
Aunque Gisèle y sus hijos siempre han estado juntos en el tribunal, a menudo susurrando juntos, ha habido signos del costo que el juicio ha tenido en su relación.
El viernes, el hermano de Caroline, David, destacó, como lo ha hecho antes, que el juicio no solo se trató de Gisèle sino de toda su “familia aniquilada”.
“Nosotros, los niños, nos sentimos olvidados”, dijo. “Muy honestamente siento que, aunque nuestros abogados hicieron un trabajo notable en la defensa de nuestra madre, fuimos un poco menos tenidos en cuenta”.
En sus memorias, Caroline lamentó la “negación de Gisèle como mecanismo de afrontamiento”.
“Por culpa de mi padre”, escribió, “ahora estoy perdiendo a mi madre”.
3. ¿Cuántos acusados apelarán?
Aparte de Dominique, todas las penas de cárcel impuestas a los acusados fueron menores de lo que los fiscales habían pedido.
Varios abogados de la defensa estaban visiblemente satisfechos, lo que significa que es poco probable que animen a sus clientes a apelar sus sentencias. Un hombre llamado Jean-Pierre Maréchal recibió 12 años, cinco menos de lo que los fiscales habían pedido, y su abogado Patrick Gontard le dijo a la BBC que “estaba fuera de discusión” que apelara.
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Uno de los acusados llegando al tribunal.
Los meses o años que los hombres pasaron en detención preventiva contarán hacia sus penas totales, lo que significa que algunos pueden ser liberados pronto si han cumplido su término mínimo.
Un hombre que enfrentaba 17 años terminó siendo condenado a ocho años de prisión, y su abogado Roland Marmillot le dijo a la BBC que debido a que ya había pasado varios años en la cárcel, es probable que sea liberado relativamente pronto.
Sin embargo, en la mañana después de que el juicio cerrara, dos hombres condenados a ocho años de prisión ya habían apelado. Se espera que más lo hagan en los próximos diez días, el período de tiempo en el que se pueden presentar apelaciones.
4. ¿De qué más podría ser culpable Dominique Pelicot?
Dominique Pelicot ha admitido agredir e intentar violar a una agente inmobiliaria de 23 años, conocida con el seudónimo de Marion, en las afueras de París en 1999. Se le puso un paño impregnado de éter en la boca, pero logró defenderse del atacante y este huyó. Fue solo en 2021, después de ser arrestado por los crímenes que infligió a su esposa Gisèle, que el ADN de Pelicot fue cotejado con una gota de sangre encontrada en el zapato de Marion, y él admitió su culpabilidad.
Sin embargo, ha negado toda responsabilidad en otro caso sin resolver: la violación y asesinato en 1991 de otra joven agente inmobiliaria, Sophie Narme, para la que no hay ADN. Los investigadores han argumentado que los dos casos presentan demasiadas similitudes para ser coincidencia.
También se están revisando otros casos no resueltos en los que se utilizaron modus operandi similares.
5. ¿Será el juicio un punto de inflexión?
“Habrá un ‘antes’ y habrá un ‘después’ del juicio Pelicot”, dijo un hombre parisino a la BBC en los primeros días del juicio.
Para muchos, este sentimiento solo ha crecido en los últimos meses durante los cuales la intensa cobertura mediática del juicio Pelicot generó innumerables conversaciones sobre violación, consentimiento y violencia de género.
“Lo que necesitamos hacer es imponer penas mucho, mucho más duras”, dijeron Nicolas y Mehdi, dos residentes de Mazan, a la BBC. Dijeron que estaban “disgustados” cuando descubrieron que uno de los acusados era un hombre con el que habían jugado al fútbol.
“Con penas más largas, al menos pensarán dos veces antes de hacer cosas así”, dijeron, agregando que era “injusto y loco” que algunos de los hombres pudieran salir de la cárcel en los próximos meses.
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El juicio Pelicot ha llevado a pedir cambios en las leyes francesas sobre consentimiento.
Sin embargo, vale la pena señalar que el riesgo de recibir una sentencia de 20 años de prisión por violación agravada no impidió que Dominique Pelicot ofreciera a su esposa inconsciente para ser violada por extraños que conoció en línea.
Se han hecho llamamientos para reformar la legislación francesa sobre violación para incluir el consentimiento, pero eso se ha estancado en el pasado y requeriría un trabajo considerable en el actual parlamento francés dividido.
Algunos han argumentado que las escuelas tienen la responsabilidad de enseñar mejor a las nuevas generaciones sobre sexo, amor y consentimiento. Béatrice Zavarro, abogada de Dominique Pelicot, ha dicho que cree que “el cambio no vendrá del Ministerio de Justicia sino del Ministerio de Educación”.
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Béatrice Zavarro, abogada de Dominique Pelicot, dice que las escuelas tienen la responsabilidad de tener una mejor educación sexual.
Françoise, residente del área donde solían vivir Gisèle y Dominique Pelicot, dijo a la BBC que cree que se debe encontrar una forma de cerrar la brecha entre lo que se enseña a los niños en las escuelas y el tipo de material al que tienen acceso en línea.
“Los jóvenes están tan expuestos al sexo en internet y al mismo tiempo las escuelas son muy mojigatas”, dijo. “Deberían ser mucho más abiertas y francas para igualar y explicar lo que ven los niños”.
Lo que muestran estos intercambios es que, si bien llevará tiempo que los cambios sean tangibles, ahora se ha iniciado una conversación. Continuará hasta que no haya más preguntas sin respuesta.