El gobierno de España y los dos sindicatos más grandes del país han llegado a un acuerdo sobre una semana laboral más corta con el mismo salario.
El acuerdo aún debe ser ratificado por el Congreso, lo que podría ser complicado con el gobierno minoritario de Sánchez teniendo que ganar el apoyo del partido catalán Junts, que es amigable con los negocios.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y los líderes de UGT y CCOO destacaron el carácter “histórico” del acuerdo el viernes.
Significa que el número máximo de horas de trabajo por semana bajará de las actuales 40 a 37,5, con salarios sin cambios, antes de finales de 2025.
Yolanda Díaz dijo: “Hoy estamos saldando una deuda con los trabajadores de España y con las nuevas generaciones que entienden que el tiempo personal no es un lujo, sino un derecho fundamental.”
El cambio planeado afectaría a unos 12 millones de trabajadores, especialmente a aquellos con trabajos precarios, y también reduciría las emisiones de carbono, dijo.
El nuevo límite semanal se calculará sobre una media anual, considerando como horas extras cualquier hora adicional trabajada.
Se endurecerá el cumplimiento de las obligaciones de registro del tiempo de trabajo y se aumentarán las multas a 10.000 euros por empleado para las empresas que no cumplan.
Díaz dijo anteriormente que reducir la semana laboral en dos horas y media mejoraría el equilibrio entre el trabajo y la vida de 12 millones de empleados en todo el país y aumentaría la productividad.
El plan ha sido rechazado por la principal asociación de empleadores, CEOE, que argumenta que no debería ser impuesto por ley, sino a través de la negociación colectiva con cada empresa para adaptarse a necesidades específicas de productividad.