El Ayuntamiento de Alicante no otorgará nuevas licencias para pisos turísticos durante un período de hasta dos años.
Los concejales votaron abrumadoramente a favor de la moratoria, con solo dos abstenciones y un voto en contra.
La concejala de Urbanismo de Alicante, Rocío Gómez, dijo que este período se utilizará para revisar todas las leyes sobre alquileres turísticos y “depurar todas aquellas viviendas que no cumplan con las regulaciones”.
Gómez afirmó que se estudiará cada distrito de la ciudad para establecer un número adecuado de viviendas de alquiler vacacional en el vecindario.
También detalló que planea llevar a cabo un censo de registro público “de todas aquellas viviendas que cumplen con las regulaciones, para tener un mercado competitivo y de calidad”.
La concejala también citó un informe sobre viviendas turísticas encargado por el ayuntamiento a la empresa Estrategia y Organización SA (EOSA).
Se estimó que el número de pisos turísticos es de 4,108, lo que representa el 2.31% del total de viviendas, de los cuales 3,292 no están licenciados.
“Nuestro objetivo principal es cuidar de nuestros barrios y ciudadanos, siempre teniendo en cuenta el carácter turístico de nuestra ciudad”, añadió Gómez.
En el debate, la portavoz de Vox, Carmen Robledillo, abogó por “erradicar los apartamentos turísticos con más inspecciones” y “cerrar y sancionar los ilegales”.
También afirmó que “políticas desastrosas” han llevado a “una disminución de la vivienda residencial en alquiler o venta a largo plazo”.
Uno de los dos concejales de Compromís de izquierda que se abstuvieron, Rafa Mas, dijo: “Nuestros barrios están siendo ocupados y los especuladores están encareciendo la vivienda”.
La única persona que votó en contra de la medida, Manolo Cope, del partido EU-Podem, calificó la moratoria como “ficticia” y afirmó que en realidad “regularizará la situación de muchas viviendas que actualmente son ilegales”.