La acusada en el momento de su arresto en 2022
La fiscalía y el equipo legal de la Generalitat, actuando como acusadores privados, han revisado sus cargos iniciales contra una mujer de 34 años que admitió estrangular a su hijo de 2 años en Bigastro en junio de 2022. Tras los argumentos de la defensa, ahora reconocen el factor atenuante de la adicción a las drogas de la acusada.
La fiscalía también ha reconocido circunstancias atenuantes, incluida la confesión del acusado y los retrasos en el proceso judicial. Este cambio se produjo después de que el testimonio de expertos revelara la magnitud de los problemas de salud mental de la acusada. Un psicólogo forense testificó que la acusada sufría un trastorno de personalidad múltiple exacerbado por el abuso de sustancias, lo que afectaba su capacidad para tomar decisiones racionales durante el incidente.
Adicción a las Drogas y Problemas de Salud Mental
El experto forense describió a la acusada como una adicta a las drogas con antecedentes de consumir cocaína, opiáceos, cannabis y alcohol durante más de una década. Este abuso prolongado de sustancias probablemente afectó su control de impulsos y toma de decisiones racionales. Según el experto, las acciones de la mujer fueron el resultado de un “cóctel de adicción a las drogas y problemas de salud mental”, que afectaron su juicio en el momento del crimen.
La acusada había confesado abusar de sus gemelos y finalmente matar a uno, Daniel, por estrangulamiento. El jurado no tiene la tarea de determinar su culpabilidad, ya que ella admitió el asesinato durante la sesión inicial del juicio. En cambio, el debate se centra en si su adicción a las drogas debe considerarse un factor atenuante en el crimen.
Perspectivas Legales
El fiscal, al aceptar el factor atenuante de la adicción a las drogas, argumentó que la acusada aún era consciente de sus acciones. “No se trata de si la acusada es mala, sino de si cometió el acto a sabiendas”, afirmó el fiscal, añadiendo que la acusada entendía que estrangular a su hijo resultaría en su muerte.
El abogado defensor José Luis Sánchez Calvo, sin embargo, argumentó que la grave adicción de su cliente causó importantes impedimentos en su capacidad para controlar los impulsos. “Su voluntad estaba afectada y no era plenamente consciente de sus acciones, ya sea debido al consumo de drogas o al síndrome de abstinencia”, afirmó el abogado.
Impacto en el Gemelo de la Víctima
La fiscalía actuando en nombre del gemelo sobreviviente de Daniel resaltó el trauma psicológico causado por el abuso. La evidencia presentada durante el juicio reveló que el niño temía tanto a su madre que, el día del asesinato, se aferró a un patólogo forense y se negó a regresar con ella.
Decisión del Jurado
El juicio ahora depende de si el jurado acepta la adicción a las drogas como un factor atenuante. La fiscalía ha reconocido que si bien la voluntad de la acusada pudo haber estado afectada, no estaba totalmente anulada. La defensa sostiene que su adicción prolongada afectó gravemente su estado mental y su capacidad para tomar decisiones racionales, instando al jurado a tener esto en cuenta al deliberar sobre el caso.
El caso sirve como una exploración trágica de cómo el abuso de sustancias y los problemas de salud mental pueden intersectarse con el crimen violento, dejando al jurado con una decisión compleja sobre el grado de culpabilidad en este incidente devastador.