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El secretario general de la OTAN pide un aumento del gasto militar: ‘La amenaza se acerca a nosotros’
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En su primer discurso importante desde que asumió el cargo de Secretario General de la OTAN, Mark Rutte ha emitido una advertencia contundente: la alianza debe adoptar una ‘mentalidad de guerra’ en respuesta a las crecientes tensiones globales.
Con Rusia preparándose para un conflicto a largo plazo y el crecimiento militar de China aumentando sin transparencia, Rutte ha destacado la necesidad de aumentos significativos en el gasto militar en los países miembros de la OTAN.
La OTAN enfrenta crecientes amenazas militares
Mark Rutte, el nuevo Secretario General de la OTAN, ha lanzado la alarma sobre el cambiante panorama de seguridad, instando a los miembros de la OTAN a adoptar una postura de defensa más sólida. “Debemos cambiar a una mentalidad de guerra”, declaró Rutte, reconociendo que los preparativos militares de Rusia y la creciente colaboración entre estados autoritarios como China, Rusia, Corea del Norte e Irán señalan un desafío de seguridad inminente.
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Con la expectativa de que Rusia destine entre el 7 y el 8% de su PIB a la defensa para 2025, el objetivo actual de la OTAN del 2% del gasto del PIB ya no es suficiente. La realidad de esta amenaza inminente exige que los países de la OTAN reconsideren sus presupuestos de defensa. Rutte dejó claro: “Necesitaremos mucho más”.
Por qué la adquisición conjunta y el gasto más inteligente son cruciales para el futuro de la OTAN
El llamado a las armas de Rutte no se trata solo de gastar más, sino de gastar de manera más efectiva. El secretario general enfatizó las décadas de subinversión en la industria de defensa de Europa, que sigue siendo demasiado pequeña, fragmentada y lenta para abordar adecuadamente las amenazas emergentes.
Para abordar esto, Rutte aboga por la adquisición conjunta a nivel europeo, lo que garantizaría un uso más eficiente de los recursos. “El impacto financiero será enorme a menos que actuemos juntos”, advirtió. La Comisión Europea ya ha reconocido la inversión en defensa como una prioridad, señalando un cambio en la política para abordar las demandas apremiantes de la OTAN.
Tensiones con el enfoque de Trump hacia la OTAN y las negociaciones de paz
A medida que Donald Trump se prepara para regresar a la Casa Blanca, crece la especulación sobre un posible cambio en la política de EE. UU. hacia Rusia. Trump ha indicado previamente una disposición a negociar directamente con el Kremlin, lo que podría reducir el compromiso de EE. UU. con Ucrania y la OTAN.
Para Rutte, esto plantea preocupaciones significativas. Advierte que participar en negociaciones sin asegurar un acuerdo de paz sólido podría beneficiar en última instancia a Rusia. “Si Putin sale como ganador de estas conversaciones, será un mal acuerdo para Europa”, advirtió Rutte.
A pesar de estas incertidumbres, la posición de Rutte sigue siendo firme. El compromiso de la OTAN con el aumento del gasto en defensa no está impulsado por presiones externas, sino por la creciente necesidad de proteger su seguridad.
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