Nueva Zelanda ha anunciado planes para prohibir las carreras de galgos, citando una tasa de lesiones “inaceptablemente alta”. El deporte ha enfrentado críticas durante mucho tiempo en el país, con algunos criadores acusados de maltratar o dopar a los animales. El gobierno planea reducir gradualmente la industria durante los próximos 20 meses, para permitir tiempo para la reubicación de los perros de carreras y para que las personas en la industria hagan la transición a otros trabajos. Aparte de Nueva Zelanda, las carreras comerciales de galgos están permitidas en Australia, Irlanda, el Reino Unido y los EE. UU. “A pesar del progreso significativo realizado por la industria de las carreras de galgos en los últimos años, el porcentaje de perros heridos sigue siendo persistentemente alto y ha llegado el momento de tomar una decisión en el mejor interés de los animales”, dijo el Ministro de Carreras Winston Peters en un comunicado el martes. “Esta no es una decisión que se tome a la ligera, pero está impulsada en última instancia por proteger el bienestar de los perros de carreras”, dijo. El gobierno presentó el martes un proyecto de ley para evitar la matanza innecesaria de perros de carreras, que “será aprobado con urgencia”, dijo Peters, quien también es viceprimer ministro de Nueva Zelanda. Se presentará una legislación adicional para permitir el fin de las carreras de galgos, dijo. Ha habido tres revisiones de la industria de las carreras de galgos en la última década, todas recomendando cambios significativos. En 2021, 232 galgos de carreras murieron y 900 sufrieron lesiones, según informes de medios locales. La industria fue puesta “en aviso” por el gobierno en septiembre de ese año, pero las muertes y lesiones continuaron. El grupo de derechos de los animales Safe registró más de 2,500 lesiones y casi 30 muertes en los dos años y medio que siguieron. Una tarea clave ahora es reubicar los aproximadamente 2,900 galgos de carreras que quedan en el país. Grupos de derechos de los animales que han luchado durante mucho tiempo por el cierre de la industria celebraron el anuncio del martes, con Safe calificándolo de “una victoria monumental para los derechos de los animales”. La SPCA, la organización benéfica de bienestar animal más antigua de Nueva Zelanda, dijo que está “extática” por la medida y pidió a otros países que permiten las carreras de galgos que hagan lo mismo. Sin embargo, Greyhound Racing New Zealand, una asociación de la industria que comprende clubes de carreras de galgos en todo el país, dijo que está “devastada” por la propuesta del gobierno. “La comunidad de carreras de galgos está atónita ante el anuncio, con muchos expresando preocupaciones sobre el posible vacío cultural y económico que esta decisión creará”, dijo el presidente de la asociación, Sean Hannan. Las carreras de galgos representan el 8.5% de la industria de carreras de Nueva Zelanda de 1.3 mil millones de dólares de Nueva Zelanda ($760 millones; £595), con poco más de 1,000 empleos a tiempo completo, según datos mostrados. “La decisión del gobierno de cerrar la industria es profundamente decepcionante, ya que pasa por alto el progreso significativo que hemos logrado”, dijo Hannan, quien también instó al gobierno a reconsiderar su decisión.
