En uno de los primeros casos de #MeToo en Francia que llega a los tribunales, un director de cine ha negado cargos de agresión sexual y acoso contra la premiada actriz francesa Adèle Haenel.
Un grupo de feministas se reunió fuera del tribunal de París el lunes para apoyar a Haenel, quien afirma que fue preparada y abusada desde los 12 hasta los 15 años por Christophe Ruggia.
Haenel, de 35 años, quien ha ganado dos Césars, el equivalente francés a un Óscar, afirma que Ruggia, de 59 años, la sometió a un “acoso sexual permanente” durante y después de la realización de su película de 2002, “Los Demonios”, en la que interpretó a una niña con autismo.
Ruggia, acusado de abuso sexual a un menor de menos de 15 años, ha negado las acusaciones.
Dijo al tribunal que Haenel había creado una “realidad paralela” y que actuaba por venganza después de que él se negara a hacer otra película con ella. Aseguró que sus acusaciones eran el resultado de una “decepción profesional”.
Al ser preguntado sobre la evidencia de que la policía encontró en su ordenador búsquedas en internet con las palabras “adèle haenel hot”, Ruggia dijo que no recordaba haber hecho esa búsqueda.
Adèle Haenel asistiendo al juicio de Christophe Ruggia. Fotografía: Villette Pierrick/Abaca/Rex/Shutterstock
Haenel, aclamada por su actuación en la película francesa de 2019 “Retrato de una mujer en llamas”, ha dicho que se sintió culpable después del rodaje de “Los Demonios” y tuvo pensamientos suicidas.
Ruggia dijo que recientemente se dio cuenta de que el rodaje de la película fue “doloroso” para Haenel.
Al preguntarle qué lo llevó a escribir un guion sobre el despertar sexual de dos adolescentes, Ruggia le dijo al tribunal: “Era la historia de mis dos mejores amigos que crecieron en cuidado de crianza”.
Mientras Ruggia le dijo al tribunal que su actitud hacia Haenel y su coprotagonista Vincent Rottiers era “paternal”, otros que trabajaban en la película describieron el comportamiento de Ruggia hacia Haenel como “invasivo” y “inapropiado”.
En 2019, después de que surgieran las acusaciones de Haenel, la Sociedad de Directores Franceses (SRF), que había elegido a Ruggia como copresidente y vicepresidente varias veces entre 2003 y 2019, lo expulsó de la organización.
En mayo de 2023, Haenel, quien ganó su primer César en 2014 por su papel de reparto en “Suzanne” y ganó un segundo César a la mejor actriz por “El amor al primer combate” al año siguiente, anunció que estaba poniendo fin a su carrera en el cine, acusando a la industria de una “complicidad generalizada” con abusadores sexuales.
El juicio continúa.