Los negocios españoles están apostando fuerte por la economía británica, pero los líderes exigen al primer ministro Keir Starmer que abra el mercado laboral del Reino Unido a trabajadores extranjeros en un momento de agudo aumento de la inmigración.
El último ‘barómetro del clima empresarial’ de la Cámara de Comercio Española en el Reino Unido pinta un panorama de optimismo entre los jefes de la industria española.
Casi la mitad de las empresas españolas encuestadas informaron que están apostando por aumentar las inversiones, el empleo y los ingresos de sus negocios en el Reino Unido en el próximo año, según el informe.
Desde que comenzaron los registros en 1993, España ha dirigido casi €170 mil millones en inversión extranjera directa (IED) hacia el Reino Unido, lo que representa el 18% de su IED global total.
Alrededor del 37% de las empresas españolas en el Reino Unido dicen que tienen dificultades para contratar personal.
Esto convierte al Reino Unido en el principal mercado de inversión de España en general, lo que representa la creación de alrededor de 133,000 empleos en 2022, el 0.4% del empleo total en todo el país.
Pero una de las mayores quejas entre las empresas españolas en el Reino Unido (37%) ha sido la dificultad para encontrar el personal adecuado y la falta de coincidencia de habilidades entre los trabajadores británicos, un aumento del 10% respecto al año anterior.
Alrededor de otro 40% coincidió en que el capital humano disponible en el mercado laboral del Reino Unido no cumple con sus requisitos de formación y habilidades.
Los líderes empresariales españoles en el Reino Unido han instado al gobierno laborista a ‘facilitar la contratación de trabajadores de terceros países, en particular de Europa, simplificando la obtención de visas’, según el informe.
También han criticado la falta de ‘incentivos a las empresas para facilitar la inversión en formación y capacitación de empleados’.
“La movilidad sigue siendo un problema y parece que seguirá siéndolo durante un tiempo, pero aun así algunos elementos se pueden simplificar y facilitar”, dijo Eduardo Barrachina, el presidente de la cámara, en la presentación del informe anual en Londres.
Se ha informado que tanto la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, plantearon el tema con sus homólogos británicos en dos visitas recientes a Londres.
La secretaria de comercio española, Amparo López Senovilla, volvió a poner la movilidad laboral sobre la mesa en una reunión celebrada este martes con su homólogo británico.
“Es un tema que claramente nos preocupa, también son conscientes de esta preocupación”, dijo después de la reunión.
“Todos los temas relacionados con la inmigración son sensibles y, por lo tanto, deben tratarse en un contexto más amplio que el simplemente comercial, pero claramente es un tema de interés para ambos gobiernos y esperamos encontrar una solución”.
Sin embargo, el informe identifica que el gobierno laborista planea tomar la dirección opuesta después de que las cifras de migración desde junio alcanzaron una entrada de 728,000 personas, tras la llegada de 906,000 en 2023.
En cambio, el gobierno británico planea implementar un nuevo plan de inmigración que reducirá la dependencia del Reino Unido de trabajadores cualificados extranjeros y buscará mejorar las habilidades del joven talento británico.
“El nuevo gobierno ya ha anunciado que las empresas que violen las reglas de visado de trabajo enfrentarán una prohibición de contratar empleados del extranjero”, señala el informe.