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El presidente ruso Vladimir Putin y los funcionarios del Kremlin apoyaron la remoción forzada de niños de Ucrania, según alegó un nuevo informe de la Universidad de Yale, incluyendo el uso de la aeronave de la oficina y fondos para el programa de adopción forzada.
Hablando el martes tras su publicación, funcionarios del gobierno ucraniano dijeron que acogieron con satisfacción el informe, y pidieron a Rusia que ponga fin a su negación de los programas. Los nuevos hallazgos llegan más de un año después de que la Corte Penal Internacional emitiera órdenes de arresto contra Putin y su comisionado para niños por sus presuntos roles en la deportación de niños ucranianos a Rusia.
Los autores tienen la intención de presentar los hallazgos al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el miércoles.
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El informe identificó a 314 niños ucranianos llevados a Rusia para adopción y cuidado tutelar forzados. Una vez allí, muchos de los niños presuntamente fueron naturalizados como ciudadanos rusos y puestos en adopción en bases de datos respaldadas por el estado — esfuerzos que el autor principal del informe describió en una conferencia de prensa el martes como diseñados para “borrar” su identidad ucraniana.
En la misma conferencia de prensa, la ministra de Justicia de Ucrania dijo que miles de niños habían sido removidos por la fuerza por Rusia desde la invasión de 2022. “Estos números seguirán aumentando,” dijo Olha Stefanishyna, mientras Rusia consolida su control de los territorios ocupados.