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La instalación de 32 cámaras de vigilancia en la carretera Ma-10 de Mallorca, originalmente programada para completarse a principios del verano, se ha retrasado aproximadamente cinco meses. Este aplazamiento ha generado críticas por parte de la plataforma Indignats Ma-10, que inicialmente había recibido con agrado el proyecto como una medida vital para combatir las carreras ilegales y la conducción imprudente en la zona.
El retraso se debe a acuerdos pendientes entre el Consell de Mallorca y la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre la selección de los modelos de cámaras apropiados y la coordinación de su funcionamiento. La Conselleria de Carreteras ha confirmado que la financiación necesaria, asignada a través de una transferencia del Gobierno Balear, ya está en su lugar. El Gobierno ha comprometido un total de 30 millones de euros para mejorar la red viaria de Mallorca y promover la movilidad sostenible, incluida la construcción de carreteras cívicas.
De este presupuesto, 1,2 millones de euros han sido destinados específicamente para el proyecto Ma-10, como parte de una iniciativa más amplia para abordar las necesidades de infraestructura urgentes de la isla tras el Acuerdo de Carreteras con el Estado durante la legislatura anterior. La DGT supervisará los datos recopilados por las cámaras y aplicará sanciones por violaciones, lo que requiere coordinación entre las dos administraciones para finalizar las decisiones de adquisición.
Las cámaras se instalarán principalmente a lo largo de la Ma-10, con algunas posicionadas en puntos de acceso clave. Lugares destacados incluyen el Mirador de Ses Barques en Fornalutx, donde tres cámaras vigilarán un área frecuentemente utilizada como punto de encuentro para automovilistas y corredores nocturnos.
Además de mejorar la seguridad vial en la Ma-10, el proyecto tiene como objetivo modernizar la infraestructura de la isla y garantizar un flujo de tráfico más seguro en una de las carreteras más emblemáticas de Mallorca. Sin embargo, el retraso y los obstáculos administrativos han generado frustración entre los residentes locales y los grupos de defensa como Indignats Ma-10, que están instando a una acción rápida para resolver los problemas y mitigar las preocupaciones de seguridad en curso.
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