Decenas de personas han muerto en una avalancha tras enfrentamientos en un partido de fútbol en la segunda ciudad más grande de Guinea, N’zérékoré, informan los medios locales. El Primer Ministro Mamadou Oury Bah dijo que una estampida en el evento causó varias víctimas el domingo y llamó a la calma. Un doctor, que prefirió no ser identificado, dijo a la agencia de noticias AFP que había varios cuerpos “alineados” en el hospital local, y la morgue estaba llena. Los medios locales dijeron que la policía usó gas lacrimógeno después de que los seguidores del equipo visitante, Labé, lanzaran piedras hacia el campo enojados con el árbitro. Hasta ahora no se han dado cifras oficiales de víctimas. “Todo comenzó con una decisión impugnada por el árbitro. Luego los aficionados invadieron el campo”, dijo un testigo a AFP. Los videos e imágenes en las redes sociales parecen mostrar escenas caóticas fuera del estadio, con grandes multitudes intentando trepar por las paredes y numerosos cuerpos en el suelo. La BBC no ha podido verificar de forma independiente estos videos. Las autoridades regionales están trabajando para “restablecer la calma”, dijo el Primer Ministro Bah en un comunicado, y agregó que los hospitales están ayudando a los heridos. Miles de espectadores estaban presentes cuando ocurrió la avalancha en un partido entre los equipos guineanos N’zérékoré y Labé, informó el sitio web de noticias local MediaGuinee. Dijo que el partido del domingo formaba parte de un torneo en honor al Presidente Mamadi Doumbouya, quien tomó el poder en un golpe de estado en septiembre de 2021. Una de las peores masacres en la historia de Guinea también tuvo lugar en un estadio. En 2009, 156 personas murieron después de que las tropas abrieran fuego en una manifestación de la oposición en un estadio en la capital, Conakry. Muchos fueron tiroteados, apuñalados, golpeados o aplastados en una estampida mientras las fuerzas de seguridad disparaban gases lacrimógenos y cargaban en el estadio. También se violó a decenas de mujeres. El ex gobernante militar Moussa Dadis Camara fue recientemente condenado a 20 años de prisión por crímenes de lesa humanidad relacionados con la masacre.