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El suicidio asistido se está volviendo complicado en toda Europa, ya que algunos países están a favor mientras que otros se oponen.
Las autoridades suizas piden a los oficiales holandeses que incauten la cápsula de suicidio Sarco del inventor
Para complicar aún más las cosas, un inventor holandés llamado Philip Nitschke ha creado un prototipo de cápsula de suicidio conocido como Sarco, que básicamente permite que una persona sellada dentro de la cápsula presione un botón que libera gas nitrógeno letal.
Solo una vida ha sido reclamada por este método, la de una mujer estadounidense en Suiza, donde el suicidio asistido es legal, pero las autoridades suizas decidieron que este método era inaceptable y se acercaron a las autoridades holandesas para solicitar ayuda en la incautación de cualquier versión existente.
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Los oficiales visitaron el hogar en Haarlem del inventor y se hicieron cargo del único prototipo que se estaba almacenando en su casa.
Los Países Bajos están debatiendo el concepto de suicidio asistido pero aún no se ha tomado una decisión
En los Países Bajos, ha habido un debate parlamentario sobre el derecho a poner fin a su propia vida, lo cual es actualmente ilegal y un ministro junior ha declarado que el concepto es “socialmente indeseable”.
Mientras tanto, Nitschke está creando una nueva cápsula a través de la impresión 3D que se espera regalar al grupo holandés de derecho a morir Coöperatie Laatste Wil (CLW), pero a pesar de numerosos llamamientos para legalizar la cápsula, solo 5,000 personas han firmado una petición al respecto, lo cual está muy lejos del mínimo de 40,000 firmas necesarias para que el asunto se debata en el parlamento.
Técnicamente, bajo la ley holandesa vigente, si un individuo logra obtener una cápsula Sarco y decide usarla en sí mismo, entonces no ha infringido ninguna ley y no puede ser perseguido si está muerto, pero luego es responsabilidad del fiscal decidir si investigar la fuente de la cápsula y tomar las medidas que considere apropiadas.
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