Decenas de miles de trabajadores de Volkswagen participarán el lunes en huelgas en plantas de toda Alemania, dijo el sindicato laboral IG Metall, marcando las mayores paradas en las operaciones domésticas del fabricante de automóviles desde 2018.
Las huelgas, que están planeadas para durar varias horas, siguen a semanas de negociaciones de convenios colectivos durante las cuales VW se negó a descartar despidos masivos y posibles cierres de plantas en su mercado local – medidas drásticas que la empresa dice que son necesarias para apuntalar su fortuna frente a la competencia de China y una demanda europea más débil.
Una llamada “obligación de paz” entre los trabajadores y la empresa, que prohibía la acción industrial, expiró el sábado, permitiendo que las huelgas tuvieran lugar desde el domingo en prácticamente todas las fábricas alemanas de Volkswagen.
“Si es necesario, este se convertirá en el conflicto salarial más duro que Volkswagen haya visto”, dijo el jefe negociador de IG Metall, Thorsten Groeger, en un comunicado el domingo. “Cuánto tiempo e intensidad tendrá este conflicto es responsabilidad de Volkswagen en la mesa de negociaciones”.
“Volkswagen ha prendido fuego a nuestros convenios colectivos y, en lugar de apagar este fuego durante tres rondas de negociaciones, la junta directiva sigue arrojando barriles abiertos de gasolina sobre él”, agregó.
Las huelgas serán las primeras paralizaciones a gran escala a las que se enfrenta Volkswagen desde 2018, según IG Metall, cuando 50,000 trabajadores paralizaron las plantas por salario. Aunque las interrupciones laborales durarán solo algunas horas, es posible que se convoquen huelgas de advertencia de 24 horas más adelante este año. También se podrían convocar huelgas indefinidas como último recurso, pero solo después de que los miembros hayan sido consultados nuevamente, dijo IG Metall.
Las huelgas representan un dolor de cabeza nuevo para el mayor fabricante de automóviles de Europa, que vio cómo el beneficio operativo de los primeros nueve meses del año caía un quinto respecto al año anterior, mientras que su marca insignia luchaba. Las ventas de vehículos también disminuyeron debido a una demanda particularmente débil en China, donde está perdiendo cuota de mercado frente a las marcas chinas de vehículos eléctricos.
Un portavoz de Volkswagen dijo en un comunicado que la empresa había tomado medidas por adelantado para minimizar el impacto de la huelga en sus fábricas y clientes.
“Volkswagen respeta el derecho de los empleados a participar en una huelga de advertencia”, agregó el portavoz, señalando que la empresa sigue comprometida con un “diálogo constructivo” para encontrar una solución.
Volkswagen ha dicho que puede necesitar cerrar plantas en Alemania por primera vez en sus 87 años de historia. En octubre, dijo que el salario de los empleados tendría que reducirse un 10% para hacerlo más competitivo en costos y salvaguardar el futuro de la empresa.
IG Metall dijo el mes pasado que los trabajadores estarían dispuestos a renunciar a aumentos salariales por un total de €1.5 mil millones ($1.6 mil millones) si los ejecutivos de la empresa prometen no cerrar ninguna fábrica y aceptan sacrificar una parte de sus bonos.
La cuarta ronda de negociaciones tendrá lugar el 9 de diciembre.
Para más noticias de CNN y boletines informativos, cree una cuenta en CNN.com