Un trabajador de un aeropuerto británico quedó paralizado después de un ataque de un solo puñetazo en Benidorm y está listo para ser conducido a casa desde España.
Andrew Frazer, de 42 años, que trabaja en el Aeropuerto John Lennon de Liverpool, hizo un viaje de última hora a España para el cumpleaños de su hermano sin ningún seguro de viaje.
Pero un solo golpe de un portero de discoteca lo derribó y resultó en que golpeara su cabeza durante una noche de fiesta.
El padrastro de dos hijos fue sometido a una cirugía cerebral de emergencia y le quitaron una parte de su cráneo para liberar la presión.
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Inicialmente fue puesto en un coma inducido antes de despertar, con la esperanza de poder regresar a casa para continuar su recuperación.
Pero en lugar de llevarlo en avión a casa, los expertos médicos han determinado que está demasiado enfermo para tomar una ambulancia aérea y en su lugar lo transportarán de vuelta al Reino Unido por carretera.
La familia de Andrew ha recaudado más de £30,000 en un intento desesperado por llevarlo a casa para recibir tratamiento especializado en el Centro Walton en Aintree.
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Actualmente yace en cuidados intensivos, está paralizado en su lado derecho y no puede hablar, con su prometida Carrie lista para acompañarlo en el agotador viaje en ambulancia.
La dramática misión de rescate implicará a tres paramédicos conduciendo a Andrew de regreso a Merseyside.
La directora de One Punch UK, Maxine Thompson Curl, advirtió sobre las devastadoras consecuencias de los ataques violentos repentinos, diciendo: “Las personas golpean y nunca creen el daño que van a causar al lanzar ese solo golpe.
“Nuestras cabezas y nuestros cerebros son cosas muy preciosas que necesitamos cuidar.”