TALLINN, Estonia (AP) — El crítico del Kremlin encarcelado Alexei Gorinov apareció en el tribunal el miércoles para un segundo juicio por oponerse a la guerra de Rusia en Ucrania, informó un sitio de noticias independiente.
El nuevo juicio contra Gorinov, un exmiembro de 63 años de un consejo municipal de Moscú que sufre de una afección pulmonar crónica, es el último en la implacable represión contra la disidencia que el Kremlin desató después de enviar tropas a Ucrania en febrero de 2022.
Gorinov ya está cumpliendo una condena de prisión por críticas públicas a la invasión a gran escala — fue el primer ruso conocido enviado a prisión bajo una ley que prohíbe esencialmente cualquier expresión pública sobre la guerra que se desvíe de la narrativa oficial.
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En julio de 2022, fue condenado a siete años de prisión por “difundir información falsa” sobre el ejército ruso en una reunión del consejo municipal al expresar escepticismo sobre un concurso de arte infantil en su circunscripción mientras decía que “todos los días mueren niños” en Ucrania.
Las autoridades lanzaron un segundo caso en su contra el año pasado, según sus seguidores. Se le acusó de “justificar el terrorismo” en conversaciones con sus compañeros de celda sobre el batallón Azov de Ucrania, que Rusia prohibió como organización terrorista, y la explosión de 2022 en el puente de Crimea, que Moscú consideró un acto de terrorismo.
Gorinov rechazó vehementemente las acusaciones el miércoles, informó el sitio de noticias independiente Mediazona. Lo citó diciéndole al tribunal que simplemente dijo que la península de Crimea anexada era territorio ucraniano y llamó a Azov una parte del ejército ucraniano.
“Estoy lejos de la ideología del terrorismo”, se le citó diciendo Gorinov. Dijo que “durante la investigación no se ha probado nada más, solo hay una especie de basura escrita (en el acta de acusación)”.
El juicio de Gorinov se celebró en la región de Vladimir, donde está cumpliendo condena. Fotos de la sala del tribunal, publicadas por Mediazona, mostraron a un Gorinov cansado en la jaula de los acusados, sosteniendo un cartel escrito a mano que decía: “Detengamos el asesinato. Detengamos la guerra”.
Le quitaron parte de un pulmón antes de la prisión y luchó contra enfermedades respiratorias tras las rejas.
El arresto, la condena y el encarcelamiento de Gorinov — un activista poco conocido — ha impactado a muchos. En comentarios escritos a The Associated Press desde detrás de las rejas en marzo de 2023, Gorinov dijo que “las autoridades necesitaban un ejemplo que pudieran mostrar a otros de una persona común, en lugar de una figura pública”.
Según OVD-Info, un destacado grupo de derechos que rastrea arrestos políticos, unas 1,100 personas han sido implicadas en casos penales por su postura anti-guerra desde febrero de 2022. Un total de 340 de ellos están actualmente tras las rejas o han sido internados involuntariamente en instituciones médicas.