El ‘agente rebelde’ de España que supervisa la frontera con Gibraltar ha estallado en una revuelta abierta por la ‘falta de base legal’ para renunciar a las normas de Schengen.
El caos y la confusión más recientes ocurrieron entre el mediodía y las 2 pm del pasado viernes, cuando se ordenó a los agentes de la Policía Nacional imponer estrictas normas de Schengen sellando los titulares de tarjetas rojas de Gibraltar, e incluso se les negó la entrada a algunos británicos.
La policía española ha quedado desconcertada por las órdenes y contraórdenes sobre si sellar pasaportes o dejar pasar a la gente, y muchos han dicho a Olive Press que no saben qué esperar cada día.
Pero el inspector jefe sin nombre ha ido un paso más allá y ha presentado una denuncia formal en el juzgado de La Línea contra el régimen fronterizo actual por violar los artículos 6 y 11 del Código de Fronteras de Schengen.
Informes de medios españoles afirman que el ‘agente rebelde’ ha tenido varias investigaciones disciplinarias en su contra por insubordinación repetida al negarse a cumplir con el acuerdo provisional.
Y fuentes en la frontera de Gibraltar dijeron a Olive Press que el oficial ‘ha sido trasladado’. No hemos podido verificar esta afirmación.
Mientras tanto, el gobierno de Gibraltar se negó a comentar sobre la ‘indisciplina en cuerpos uniformados extranjeros’.
El Ministerio del Interior de España, por otro lado, aseguró a este periódico que ‘todas las acciones realizadas en la frontera con Gibraltar están completamente en cumplimiento con la legislación’.
Las normas de Schengen se han entendido durante mucho tiempo que han sido suspendidas temporalmente durante el período de transición posterior al Brexit mientras España y el Reino Unido negocian un acuerdo para mantener a Gibraltar dentro de la zona libre de pasaportes.
Sin embargo, el progreso en un acuerdo se ha estancado desde hace muchos meses, y ahora se teme que no se llegue a un acuerdo antes de que se implemente el nuevo Sistema de Entrada y Salida Digital (EES) de la Unión Europea en la frontera.
Después de que una fecha de inicio previa del 11 de noviembre se pospusiera indefinidamente, fuentes ahora le dicen a Olive Press que se espera en marzo o abril.
Sin embargo, un portavoz de la Comisión Europea le dijo a este periódico que está considerando ‘la viabilidad de un enfoque progresivo’ para implementar el EES.
“Un enfoque progresivo significa introducir flexibilidad en el inicio de las operaciones del EES, lo que permite a los Estados miembros implementar el sistema gradualmente”, dijo la Comisión.
Un portavoz del Ministerio del Interior de España le dijo a Olive Press que el país está listo para implementar el EES ‘cuando la Comisión Europea lo considere listo’.
Dado que se ha informado que la infraestructura del EES ya se ha instalado en la frontera con Gibraltar, surge la posibilidad de que se pueda implementar mucho antes de lo pensado.
Mientras tanto, la campaña del ‘agente rebelde’ para imponer controles de Schengen continúa.
Su denuncia, vista por Europa Sur, afirma que el oficial ha pedido repetidamente a sus superiores instrucciones por escrito al respecto, solo para recibir órdenes verbales, a menudo del propio Ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska.
Los controles de Schengen limitarían a los británicos y gibraltareños a solo 90 días de cada 180 en la zona Schengen, mientras les exigirían que proporcionaran pruebas de fondos, alojamiento y transporte de salida de la zona, todo muy problemático para los trabajadores transfronterizos y los excursionistas de un día.
El oficial argumenta que esto lo deja a él y a sus subordinados desprotegidos en caso de que surja un problema de seguridad en la frontera, en medio de afirmaciones de que los controles laxos han permitido que ‘140 soldados británicos entren en España este año como turistas’.
La implementación del sistema fronterizo EES creará dolores de cabeza adicionales para la frontera entre España y Gibraltar.
La movida inesperada ha ganado apoyo entre la base de la Policía Nacional en La Línea, con dos oficiales diciendo a este periódico que les preocupa que el acuerdo actual no sea legal.
Es solo la última escalada del ‘agente rebelde’, que previamente ordenó a sus oficiales sellar pasaportes el 11 de octubre, hasta que la acción recíproca del lado de Gibraltar y una ráfaga de llamadas telefónicas lo detuvieron.
Nuevamente, el caos cayó sospechosamente un viernes, para que los trabajadores españoles que regresaban a casa para el fin de semana se vieran menos afectados por las medidas recíprocas.
“Es lo último que queremos hacer y, como socialista, me deprime mucho que, como de costumbre, la política se esté utilizando para dañar los intereses de los trabajadores y no para ayudarlos”, dijo Fabián Picardo en ese momento.