Para casi el 42% de los adultos en los EE. UU. que luchan con la obesidad, los avances científicos en el tratamiento han abierto un nuevo capítulo en el cuidado. Entre estos avances, los medicamentos GLP-1 han surgido como herramientas transformadoras, permitiendo una pérdida de peso significativa y notables mejoras cardiometabólicas. Sin embargo, este progreso viene con un costo elevado – un costo anual promedio de $9,000 por paciente.
A pesar del alto precio, los resultados a largo plazo siguen siendo inciertos. Los datos muestran que los pacientes recuperan, en promedio, dos tercios de su peso perdido dentro de un año de haber suspendido la terapia con GLP-1. Esta reversión a menudo viene con un retorno de los riesgos para la salud relacionados con la obesidad, disminuyendo las ganancias clínicas y financieras que los empleadores y los planes de salud buscan lograr a través de la cobertura.
Para las organizaciones, esto plantea una pregunta crítica: ¿cómo pueden garantizar un retorno de inversión significativo al adoptar terapias con GLP-1?
El desafío de la interrupción de la medicación
Datos emergentes del mundo real revelan una tendencia preocupante: muchos pacientes no continúan con los medicamentos GLP-1 a largo plazo. Estudios informan que hasta el 50% de los pacientes suspenden la terapia dentro de seis meses. Las razones son variadas y complejas, que van desde la falta de cobertura de seguros y escasez de suministros hasta procesos de autorización previa engorrosos y efectos secundarios intolerables. Esta falta de persistencia pone en peligro los beneficios económicos y de salud que prometen las terapias con GLP-1 – es decir, detener la obesidad en su camino.
La obesidad está estrechamente vinculada con un mayor gasto en atención médica, ya que a menudo conduce a la diabetes, enfermedades cardiovasculares e hipertensión. La pérdida de peso efectiva reduce estos costos al disminuir la necesidad de recetas médicas, visitas a especialistas y el riesgo de eventos de salud catastróficos como ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. Cuando los pacientes dejan de tomar sus medicamentos y recuperan peso, estos ahorros potenciales desaparecen, dejando a los empleadores y planes de salud con pérdidas financieras significativas.
Una solución integral para un ROI sostenible
Echarle la culpa a los pacientes por la interrupción no considera el panorama más amplio: los medicamentos GLP-1, aunque son poderosos, no son soluciones independientes. La evidencia clínica subraya que la pérdida de peso sostenida y las mejoras en la salud requieren más que medicamentos; demandan sistemas de apoyo integrales.
Para maximizar el ROI y garantizar una atención efectiva, las organizaciones deben buscar soluciones integrales para la obesidad que integren un tratamiento personalizado y un apoyo integral. Aquí está lo que se debe considerar:
Vías de atención personalizadas – No todos los pacientes son candidatos para los medicamentos GLP-1. Muchos pueden beneficiarse de otros medicamentos antiobesidad aprobados por la FDA, a menudo a costos más bajos. Otros podrían preferir enfoques no farmacológicos, como terapia nutricional médica de un dietista registrado o terapia cognitivo-conductual con un terapeuta con licencia o autodirigida. Asociar a los pacientes con la estrategia de atención adecuada desde el principio mejora los resultados y optimiza los costos.
Apoyo para pacientes con GLP-1 – Estos medicamentos a menudo vienen con efectos secundarios desafiantes. Los pacientes necesitan acceso a un apoyo experto, como dietistas registrados que puedan desarrollar planes de alimentación personalizados para minimizar la incomodidad y mejorar la adherencia. La orientación basada en evidencia sobre ajustes dietéticos – qué comer, qué evitar y cuándo comer – puede marcar una diferencia significativa.
Integración simplificada con los PBM – Las soluciones integrales para la obesidad deberían simplificar el proceso tanto para los pacientes como para las organizaciones. Busque socios que puedan gestionar las autorizaciones previas de manera eficiente, asegurando que los pacientes accedan a la atención que necesitan sin retrasos innecesarios o obstáculos administrativos.
El futuro del tratamiento de la obesidad
Los medicamentos GLP-1 no son una tendencia pasajera – representan un nuevo pilar del cuidado moderno de la obesidad y la diabetes. Para 2030, se proyecta que el mercado global de estas terapias superará los $100 mil millones, impulsado por su uso en expansión y nuevas indicaciones. A medida que crece la adopción de los GLP-1, las organizaciones deben abordar de manera proactiva los desafíos de gestión de costos y la adherencia de los pacientes para proteger sus inversiones.
Al asociarse con una solución integral para la obesidad, los empleadores y los planes de salud pueden reducir el desperdicio, mejorar los resultados y maximizar el ROI. La era de los medicamentos GLP-1 está aquí – ahora es el momento de asegurar que su promesa se traduzca en un progreso sostenible.
Foto: Jason Dean, Getty Images
Richard Frank, MD, MHSA, Director Médico, Vida Health es un ejecutivo médico experimentado con éxito demostrado en el desarrollo de productos y estrategias, manejo de poblaciones de Medicare y Medicaid de alto riesgo, desarrollo de nuevos negocios para empresas establecidas y respaldadas por capital de riesgo, compromiso de proveedores en contratos basados en el valor, control de la utilización de la atención médica e implementación de programas clínicos dentro de empresas sin fines de lucro y empresas de capital abierto.
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