“
Si los panaderos de Mallorca son de alguna manera representativos de la economía en general, entonces una de las razones por las que los empleadores están luchando con la escasez de personal puede ser porque los jóvenes prefieren ser influencers en lugar de tener ‘trabajos adecuados’.
Maties Pomar es secretario de la Asociación Balear de Pasteleros y Panaderos. Él dice que muchos negocios están cerrando porque la joven generación no tiene interés en el sector. Además, como él destaca: “No podemos encontrar trabajadores porque los jóvenes quieren ser influencers”.
Él explica que el problema empeoró como resultado de la pandemia. En este sentido, hace eco de opiniones similares a las del sector de la hostelería.
“Muchas personas, especialmente las más jóvenes, buscaron priorizar sus vidas sobre sus trabajos”. En el negocio de la panadería, como señala, “cuando la gente está durmiendo, nosotros estamos trabajando”. El día laboral típicamente comienza en las primeras horas. Esto es algo que se está rechazando cada vez más.
Ser panadero implica un buen sacrificio personal, mientras que Pomar admite que el sueldo no es alto. El sector ha recurrido a la mano de obra inmigrante, principalmente de América Latina.
La demanda de productos de panadería artesanal ha ido en aumento. “Competimos con las grandes tiendas en calidad, no en precio”. Pero los problemas con la mano de obra han estado persiguiendo al sector durante algunos años, y estos – al igual que en el sector agrícola – han tenido mucho que ver con el factor generacional.
“