El Ayuntamiento de Alicante, liderado por el Partido Popular (PP), ha decidido no imponer restricciones en el número de visitantes a Tabarca. En su lugar, buscan reducir la congestión a través de la estacionalización.
El Teniente de Alcalde Manuel Villar afirmó que los datos actuales sobre el número de turistas son insuficientes para justificar tales medidas. Hizo hincapié en que el impacto en la isla se debe más al comportamiento inapropiado de los turistas que a la mera cantidad.
La Concejala de Turismo, Ana Poquet, apoya la promoción de visitas durante todo el año a través de iniciativas como el proyecto Starlight, que posiciona a Tabarca como un lugar privilegiado para la observación astronómica. Este enfoque tiene como objetivo distribuir de manera más equitativa el número de visitantes a lo largo del año y fomentar las estancias nocturnas.
El ayuntamiento también está considerando actividades culturales para promover el patrimonio de la isla, como conciertos y eventos en lugares icónicos. Han solicitado una extensión de la cesión pública de la Torre de San José para convertirla en un museo y están negociando con el Obispado para la rehabilitación de la Casa del Cura.
Los esfuerzos de planificación urbana incluyen la finalización de un Plan Especial para Tabarca, que definirá los usos permitidos y las características de las construcciones. El Departamento regional de Medio Ambiente planea instalar amarres ecológicos para gestionar el atraque de embarcaciones recreativas.
A pesar de estos esfuerzos, grupos de oposición como PSOE, Compromís y Esquerra Unida Podem están insatisfechos, pidiendo acciones más decisivas para gestionar el número de turistas y mejorar los servicios. Abogan por reconocer a Tabarca como reserva de la biosfera para garantizar un turismo sostenible y la protección del medio ambiente.