Este partido no se trataba de su temporada perfecta, una racha de 15 victorias consecutivas o incluso de la Copa NBA.
Esta era una oportunidad para que los invictos Cleveland Cavaliers vieran dónde se encontraban frente a los campeones defensores.
“Esta fue una gran prueba para nosotros, y desafortunadamente no conseguimos la victoria”, dijo Donovan Mitchell, cuyos 35 puntos no pudieron evitar que los Cavaliers sufrieran su primera derrota de la temporada, 120-117 ante los Boston Celtics la noche del martes.
“Definitivamente es una vara de medir”, dijo Mitchell, quien anotó 18 puntos en el cuarto período, incluyendo 14 puntos consecutivos para Cleveland en los últimos cuatro minutos. Quieres ver dónde estás, pero no darle demasiada importancia. … No vamos a ser el mismo equipo ahora que en abril.”
Los Celtics ganaron un histórico 18º campeonato la primavera pasada, superando a los Cavaliers en cinco juegos en las semifinales de la Conferencia Este, y entraron en la temporada como favoritos para repetir, o al menos llegar de nuevo a las Finales de la NBA. Cleveland, que ganó una serie de playoffs el año pasado por primera vez desde que LeBron James se fue por segunda vez en 2018, no se esperaba que fuera un contendiente.
Pero fueron los Cavaliers quienes se dispararon hasta la cima de la clasificación este otoño, con una racha récord de 15 victorias que los dejó como el último equipo invicto en la liga. El entrenador Kenny Atkinson fue el primer entrenador de la NBA en ganar sus primeros 15 juegos con un nuevo equipo.
“Quieres ser parte de la historia en ese sentido. Pero es cosa del pasado. Se acabó. Y, ya sabes, fue una buena racha”, dijo Mitchell. “Fue divertido. Cuando estás jugando baloncesto, buen baloncesto, y obviamente ganando partidos, ya sea por palizas, partidos cerrados, victorias épicas, disfrutas de estos momentos.
“Es genial ser parte de la historia. Desearíamos haberlo mantenido”, dijo. “Pero, como dije, no hay campeonatos en noviembre.”
Los Celtics utilizaron una lluvia de triples en la noche del martes para abrir una ventaja de 21 puntos, luego vieron cómo los Cavaliers reducían la ventaja a dos en el tercer cuarto. Cleveland estaba nueve abajo, 114-105, con 90 segundos restantes antes de que Mitchell encestara un flotador y luego otra bandeja para reducir la desventaja a cinco puntos.
Con Boston arriba 117-110 y 25 segundos restantes, Mitchell encestó un triple arcoíris para reducir la diferencia a cuatro puntos. Después de que Jayson Tatum, que anotó 33 puntos, encestara uno de dos tiros libres, la estrella de los Celtics derribó a Mitchell mientras intentaba robar el balón.
Mitchell permaneció en el suelo por unos minutos, pero la jugada no fue revisada para determinar si era una falta flagrante potencial que le daría a los Cavaliers un par de tiros libres y posesión del balón.
“Solo estaba rezando a Dios para no tener una conmoción cerebral. Esa es mi única preocupación”, dijo Mitchell, quien volvió a ver la jugada después del partido y no creyó que debiera haber sido considerada una falta flagrante. “Fue una jugada al balón. Tiene hombros huesudos. Así que golpeé su hombro, y es lo que hay”.
Atkinson se culpó a sí mismo por no tener una respuesta para un equipo de Celtics que acertó 14 de 22 tiros de tres puntos en la primera mitad para abrir una ventaja de 17 puntos. Y elogió a su equipo, que enfrentó a los Celtics sin Issac Okoro (tobillo), Caris LeVert (rodilla) y DeanWade (tobillo), por borrar casi toda esa desventaja en el tercer cuarto.
“Tiraron de maravilla”, dijo Atkinson. “Ese gran segundo cuarto, fue demasiado para superar. En la segunda mitad, aumentamos la intensidad, pero es un poco tarde”.
Y el entrenador ya estaba mirando hacia su próximo enfrentamiento, en Cleveland el 1 de diciembre.
“Son muy buenos. Ofrecimos resistencia en la segunda mitad, pero … hay muchas cosas en las que podemos mejorar”, dijo. “Tendremos otra oportunidad contra ellos pronto.”