Miles de británicos adinerados han estado utilizando la “Visa de Oro” en un intento de eludir la regla de los 90 días, que establece que los británicos no residentes en España solo pueden pasar 180 días al año en el país en dos períodos de 90 días. Además, reduce la cantidad de papeleo necesario para convertirse en residente español.
La Visa de Oro es una visa emitida a nacionales no europeos, otorgándoles a ellos y a sus familiares permiso de residencia en España y acceso sin visa al espacio Schengen, al realizar una inversión significativa en la economía española. Sin embargo, España ha indicado que eliminará la Visa de Oro a principios del nuevo año.
La forma más común de ser ofrecido una Visa de Oro de España es a través de la compra de propiedades inmobiliarias por una inversión mínima de 500,000 euros. Sin embargo, la visa también está disponible para empresarios que invierten en la economía española, ya sea monetariamente o con conocimientos altamente cualificados.
Las cifras oficiales del gobierno español indican que del total de 33,237 permisos de residencia emitidos a través del programa de Visa de Oro, 12,723 son de inversores inmobiliarios (12,091) e inversores empresariales, y el resto son familiares.
Aproximadamente 5,300 inversores con permisos válidos son de países no pertenecientes a la Unión Europea, la mayoría de ellos del Reino Unido. Al mismo tiempo, hubo un total de 4,082 inversores asiáticos, la mayoría de los cuales eran de China, 1,377 de América del Norte y 1,052 de América Central.