Se habla mucho sobre los llamados alquileres turísticos ilegales, apartamentos y pisos que se alquilan a turistas de forma ilegal durante los meses de verano. Esta práctica es tan extendida que se le ha culpado de la “saturación turística”, que fue una de las razones de las marchas anti-turismo del verano pasado. Pero, ¿qué están haciendo las autoridades locales al respecto? Los operadores turísticos y hoteleros están preocupados y quieren que el gobierno actúe.
El gobierno dice que están tomando medidas, pero ¿realmente lo están haciendo? Parece una tarea imposible intentar localizar pisos y apartamentos que están siendo utilizados por turistas (de manera ilegal). La única forma de hacerlo es escanear los portales de alquiler vacacional en internet y descubrir quién es legal y quién no lo es. Una campaña advirtiendo a los turistas sobre los riesgos de alojarse en un apartamento o villa ilegal no es una mala idea. Algo debe hacerse. Puedo entender el punto que hacen los hoteleros que dicen que pagan sus impuestos, se aseguran de que su negocio esté a la altura y luego descubren que están perdiendo clientes ante el “sector ilegal”.
Los defensores dirán que estos turistas gastan dinero en bares y restaurantes y de alguna manera son buenos para la economía local. Sin embargo, si su alojamiento fuera legal, serían aún mejores para la economía local.