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Más del 75 por ciento de los acreedores de mayor rango de Thames Water respaldan un acuerdo de emergencia de £3 mil millones (€3.6 mil millones) para salvar a la empresa del colapso.
La empresa de servicios públicos, que fue descrita como “no invertible” en marzo pasado, tiene una deuda de £16 mil millones (€19.2 mil millones) y ha culpado al regulador de servicios de agua Ofwat por no permitirle aumentar suficientemente las tarifas de agua.
En septiembre advirtió que corría el riesgo de quedarse sin efectivo para diciembre.
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El 13 de noviembre, Thames Water dijo que la decisión de los acreedores de aceptar más préstamos era “un hito importante”, ya que el umbral del 75 por ciento era el requisito mínimo para la aprobación judicial en el Reino Unido de una modificación de sus deudas.
Los acreedores de Clase A que idearon el plan para la financiación de emergencia son principalmente firmas de inversión globales, incluidos el fondo de cobertura estadounidense Elliott Investment Management, Apollo Global Management y Silver Point Capital. Thames Water espera una audiencia judicial en diciembre y, si el plan sale adelante, la empresa está en camino de recibir inicialmente £1.5 mil millones (€1.8 mil millones) a una tasa de interés anual del 9.75 por ciento.
Esto la mantendría a flote hasta octubre de 2025, proporcionando suficiente tiempo para reestructurar por completo sus deudas.
Mientras tanto, la empresa necesita recaudar £3.25 mil millones en nuevos fondos propios. No hacerlo inevitablemente llevaría a la nacionalización bajo el régimen de administración especial del gobierno.
Esto permitiría a Thames Water seguir proporcionando servicios esenciales mientras está en administración, un proceso que costaría al contribuyente £10 mil millones (€12 mil millones) en los próximos cinco años.