Un cazador PACIENTE que pasó mucho tiempo tratando de rastrear a un jabalí finalmente ha conseguido su presa en la Sierra de Gádor de Almería.
Francisco Rodríguez admitió que el jabalí se le metió bajo la piel y lo había estado persiguiendo durante más de un año.
“Supongo que fue la atracción de que fuera tan grande y las características de sus colmillos”, dijo.
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“Era muy difícil seguirle la pista porque solo lograba verlo una vez al mes o cada seis semanas”, añadió Francisco.
El 26 de octubre vio al jabalí mientras comía trigo y almendras que el cazador dejó a propósito bajo unas rocas.
Al día siguiente, Francisco lo volvió a ver pero acompañado por cuatro hembras.
Dos días después, soportó malas condiciones meteorológicas pero decidió intentar hacer un disparo.
“Aguanté el viento, los truenos y algo de lluvia porque sabía que era mi noche”, exclamó.
Nuevamente, el jabalí fue atraído por algo de comida y cruzó un barranco además de merodear por la zona, esta vez solo.
El jabalí estuvo alrededor de 10 o 15 minutos allí, según Francisco, y luego lo derribó con lo que describió como un ‘disparo preciso’.
El animal, según el cazador, pesó alrededor de 130 kilos.