Como farmacéutico y senador estatal de Tennessee, he visto de primera mano cómo la calidad de la atención médica, o la falta de ella, impacta vidas. Es fácil asumir que Estados Unidos tiene uno de los mejores sistemas de atención médica, pero para muchos, especialmente aquí en Tennessee, eso está lejos de la realidad.
Tennessee está luchando. Ocupamos un lugar cercano al final en casi todas las métricas de salud importantes. Las condiciones crónicas como la enfermedad cardíaca, el cáncer y la diabetes son alarmantemente altas. Las tasas de mortalidad infantil son desgarradoras. ¿La esperanza de vida? Más de tres años por debajo del promedio nacional. Y aunque Tennessee está entre los peores estados, los malos resultados de salud son una realidad en todo Estados Unidos.
Entonces, ¿qué está pasando? Las elecciones de estilo de vida como una mala dieta, fumar y la falta de ejercicio juegan un papel, pero hay más en ello: los determinantes sociales de la salud (SDS) aumentan los resultados de salud negativos. Aquí es donde debemos centrar nuestra atención para marcar la diferencia.
El papel de los determinantes sociales de la salud
Está bien documentado que los SDS tienen un impacto profundo en la vida de las personas. Entre el 30% y el 50% de los malos resultados de salud están relacionados con factores sociales, superando el impacto de la genética o el acceso a la atención médica. Y en regiones como Tennessee, nuestro número está en el extremo superior del espectro.
Las disparidades económicas contribuyen a la desigualdad en la atención médica en áreas urbanas como Nashville. Pero las poblaciones rurales son las más afectadas, enfrentando desafíos que se extienden mucho más allá de las puertas de la clínica: pobreza, falta de transporte y educación limitada. En todo el estado, casi el 57% de los habitantes de Tennessee enfrentan al menos un SDS, y más de un tercio enfrentan múltiples factores de riesgo social.
Sin embargo, estos problemas no están confinados a Tennessee. Casi 1 de cada 10 estadounidenses vive en la pobreza, 1 de cada 7 experimenta inseguridad alimentaria y 1 de cada 4 está socialmente aislado. Entonces, ¿qué podemos hacer para solucionar esto? La buena noticia es que hay soluciones, y ya están teniendo un impacto aquí en Tennessee.