La violencia familiar y de pareja en Canadá está aumentando y aunque las mujeres y las niñas siguen siendo las principales víctimas, el número de casos en los que los hombres y los niños son las víctimas también parece estar creciendo, según muestran nuevos datos.
La violencia familiar denunciada a la policía aumentó un 17 por ciento y la violencia de pareja un 13 por ciento de 2018 a 2023, según un informe de Statistics Canada publicado el jueves.
En 2023, hubo un total de 139,020 víctimas de violencia familiar y 123,319 víctimas de violencia de pareja según lo reportado a la policía en todo el país.
Esos números representan un aumento del tres por ciento en la violencia familiar el año pasado, que es cometida por cónyuges, padres, hijos, hermanos y miembros de la familia extendida, y un aumento del uno por ciento en la violencia de pareja cometida por cónyuges legalmente casados actuales y anteriores, parejas de hecho, parejas de citas y otros.
“Se observaron aumentos independientemente del género, aunque fueron mayores para hombres y niños”, señaló Statistics Canada en los datos.
Humberto Carolo, director ejecutivo de White Ribbon, una organización canadiense que trabaja con hombres y niños para poner fin a la violencia de género y la discriminación, dijo que los datos son “preocupantes”, pero probablemente estén subestimados ya que muchas personas no se presentan o no pueden buscar apoyo.
La tasa de violencia familiar reportada para mujeres y niñas en 2023 fue el doble de la reportada para hombres y niños, mientras que los informes de violencia de pareja fueron casi cuatro veces más altos.
Mujeres y niñas también representaron la mayoría de las víctimas de tal violencia el año pasado.
Esto sucede mientras que el término “femicidio” – generalmente definido como el asesinato de una mujer o niña basado en su género – fue utilizado por primera vez en agosto por el Servicio de Policía de Ottawa.
Carolo dijo que el impacto desproporcionado de la violencia en mujeres y niñas se basa en el “desequilibrio de poder” que existe entre hombres y mujeres, así como en la forma en que a menudo se socializa a los niños y jóvenes para ser dominantes y reprimir sus emociones.
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“Muchos hombres recurren a la violencia como una forma de abordar sus dolores, como una forma de controlar la situación y eso tiene impactos significativos en la vida de las mujeres y niñas que están en el extremo receptor de esa experiencia, de esas acciones, de esa violencia”, dijo.
¿Por qué los hombres informan de un mayor aumento de la violencia familiar?
Los datos de StatCan mostraron que la tasa de violencia familiar observada contra hombres y niños aumentó un 19 por ciento y la tasa de violencia de pareja aumentó un 20 por ciento entre 2018 y 2023.
En comparación, las mujeres y las niñas informaron de un aumento del 15 por ciento en la tasa de violencia familiar y un aumento del 12 por ciento en la tasa de violencia de pareja durante ese mismo período de tiempo.
Este aumento es notable porque puede reflejar una mayor conciencia y una mejor educación tras el movimiento #MeToo que comenzó en 2017 y que está llevando a “más hombres a dar un paso adelante”, dijo Carolo.
“Estamos tratando de romper esos estereotipos y expectativas y normas de género donde se espera que los hombres simplemente se enfrenten a los desafíos y dificultades en su vida”, dijo.
“En cambio, estamos alentando a los hombres a salir de esos estereotipos y a dar un paso adelante y buscar ayuda para lidiar con las dificultades, el estrés, las crisis y, en muchos casos, la violencia que también están experimentando”.
¿También están aumentando otros tipos de violencia?
La violencia familiar contra niños, jóvenes y personas mayores alcanzó un récord el año pasado, informó también StatCan.
La violencia familiar contra niños y jóvenes provenía más a menudo de un padre (60 por ciento), mientras que la violencia contra personas mayores fue perpetrada por su hijo en el 35 por ciento de los casos.
Carolo dijo que se necesita una mayor inversión en prevención primaria, así como una mayor conciencia para hombres y niños, en particular, para ayudarles a “romper esos estereotipos”.
Desarrollar programas comunitarios, eliminar los prejuicios policiales y proporcionar una mejor formación y capacidad a las fuerzas del orden también podrían ayudar a frenar la violencia, dijo.
Carolo instó a los canadienses a hablar cuando vean signos de violencia, ya sea en casa, en el vecindario o incluso en el lugar de trabajo.
“Todos necesitamos jugar un papel porque la violencia, la violencia de pareja, la violencia familiar es un asunto público. Y todos necesitamos dar un paso al frente y aceptar nuestra responsabilidad para ayudar a poner fin a esto y para ayudar a apoyar mejor a aquellos que experimentan violencia”.