El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, los principales republicanos en el Congreso, criticaron a la vicepresidenta Kamala Harris por sus recientes comentarios sobre el ex presidente Donald Trump en la campaña, advirtiendo que invitan a la violencia política.
“La vicepresidenta Harris puede querer que el pueblo estadounidense le confíe el sagrado deber de la autoridad ejecutiva”, dijeron en un comunicado conjunto. “Pero primero, debe abandonar la retórica básica e irresponsable que pone en peligro tanto vidas estadounidenses como instituciones”.
Los republicanos estaban respondiendo a Harris llamando a Trump un “fascista” durante un evento de CNN el miércoles. Su caracterización de su oponente en la carrera presidencial reflejó críticas de John Kelly, ex jefe de gabinete de la Casa Blanca de Trump, quien le dijo al New York Times que el ex presidente cumplía con la definición de fascista.
“Etiquetar a un oponente político como ‘fascista’ corre el riesgo de invitar a otro presunto asesino a intentar robarle a los votantes su elección antes del día de las elecciones”, dijeron McConnell y Johnson.
Dijeron que la advertencia de Harris contra la violencia política después de un segundo intento de asesinato contra Trump en septiembre suena hueca.
“En las semanas desde ese segundo recordatorio sobrio, el nominado demócrata para presidente de los Estados Unidos solo ha avivado las llamas debajo de un caldero hirviente de animosidad política”, dijeron los líderes republicanos del Congreso. “Sus invocaciones más recientes y más imprudentes del mal más oscuro del siglo XX parecen desafiarlo a desbordarse. Las palabras de la vicepresidenta se asemejan más a las del segundo presunto asesino del presidente Trump que a su propio llamado anterior a la civilidad”.