Las autoridades estadounidenses dicen que ciberdelincuentes vinculados a China podrían haber intentado acceder a los teléfonos o redes utilizados por el ex presidente Donald Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance, confirmaron varias fuentes familiarizadas con el asunto a la cadena de noticias asociada de la BBC en Estados Unidos, CBS News. Las fuentes dijeron que la campaña Trump-Vance había sido alertada sobre el hecho de que los teléfonos utilizados por Trump y Vance podrían haber sido uno de los objetivos de un ataque cibernético más amplio. Personas afiliadas a la campaña Harris-Walz también fueron objeto de ataque, según una persona familiarizada con la situación. No está claro cuánta información, si es que alguna, pudo haber sido comprometida. El Departamento de Justicia y el FBI se negaron a comentar si los candidatos fueron blanco de los ataques. Un comunicado conjunto del FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura (CISA) dijo que el gobierno de Estados Unidos estaba investigando el “acceso no autorizado a la infraestructura de telecomunicaciones comerciales por parte de actores afiliados a la República Popular China”. Dijeron que después de que se identificara la “actividad maliciosa”, las agencias “notificaron de inmediato a las empresas afectadas, brindaron asistencia técnica y compartieron rápidamente información para ayudar a otras posibles víctimas”, añadiendo que la investigación estaba en curso. “Las agencias de todo el gobierno de Estados Unidos están colaborando para mitigar agresivamente esta amenaza y coordinando con nuestros socios de la industria para fortalecer las defensas cibernéticas en el sector de las comunicaciones comerciales”, agregaron. La campaña de Trump culpó a los demócratas por el hackeo, afirmando sin pruebas que era un intento “de evitar que el presidente Trump regrese a la Casa Blanca”. Las fuerzas del orden están tratando actualmente el hackeo como un acto de espionaje, no como un intento de influencia en la campaña, según una fuente de CBS. A principios de este mes se supo que empresas de telecomunicaciones de Estados Unidos habían sido atacadas. Se dice que una de las empresas afectadas es Verizon, a través de la cual se cree que los hackers podrían haber apuntado a los datos de Trump y Vance, según informó primero el New York Times. En un comunicado, el portavoz de Verizon, Rich Young, dijo que la empresa estaba “al tanto de que un actor estatal altamente sofisticado ha supuestamente atacado a varios proveedores de telecomunicaciones de Estados Unidos para recopilar inteligencia”. Dijo que Verizon está ayudando a las agencias de aplicación de la ley en la investigación y trabajando para abordar cualquier otro problema. La campaña de Trump ya fue blanco de un hackeo a principios de este año. Tres ciudadanos iraníes vinculados al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica del país fueron acusados en septiembre de intentar deliberadamente socavar una campaña presidencial. Las agencias y funcionarios del gobierno de Estados Unidos llevan mucho tiempo advirtiendo sobre la amenaza de la interferencia extranjera en los Estados Unidos, incluidas las elecciones estadounidenses. “Nuestros adversarios ven las elecciones estadounidenses como puntos para intentar influir, socavar la confianza en nuestra democracia, poner su dedo en la balanza”, dijo el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan en verano. “Estamos muy conscientes de eso. Y estamos haciendo mucho para contraatacar”. En enero, el tema se discutió en el Congreso, con el director del FBI, Christopher Wray, advirtiendo que los hackers chinos estaban preparándose para “causar estragos y causar daños reales” en los Estados Unidos.
