La “BBC” nos informa que el “paquete” completo cuesta €15,000 (£12,500). Por ese precio nos darían un bote inflable, con un motor fuera de borda y 60 chalecos salvavidas, para cruzar el Canal de la Mancha.
Este es el “buen precio” ofrecido por dos contrabandistas de barcos pequeños a un periodista encubierto de la BBC en Essen, una ciudad occidental alemana donde muchos migrantes viven o pasan.
Una investigación de cinco meses de la BBC ha expuesto la significativa conexión alemana con el mortal comercio de contrabando humano a través del Canal de la Mancha.
Mientras el nuevo gobierno del Reino Unido promete “desmantelar a las pandillas”, Alemania se ha convertido en un lugar central para el almacenamiento de botes y motores eventualmente utilizados en los cruces del Canal, confirmado por la Agencia Nacional contra el Crimen de Gran Bretaña a la BBC.
Durante la filmación encubierta, los contrabandistas nos revelaron que almacenan botes en múltiples almacenes secretos, mientras juegan al gato y al ratón con la policía alemana.
Este año ya es el más mortífero para los cruces de migrantes por el Canal, según cifras de la ONU, mientras que más de 28,000 personas hasta ahora han realizado el viaje en botes pequeños peligrosamente llenos.
Nuestro reportero encubierto está esperando afuera de la estación central en la ciudad de Essen.
Lleva una cámara secreta y se hace pasar por un migrante sirio, ansioso por cruzar el Canal hacia el Reino Unido con su familia y amigos.
Debe permanecer en el anonimato, por su seguridad, pero lo llamaremos Hamza.
Se acerca a un hombre. Es alguien con quien Hamza ha estado en contacto durante meses, a través de llamadas de WhatsApp, después de obtener su número a través de un contacto dentro de la comunidad migrante, pero esta es la primera vez que se encuentran.
El nombre de este hombre, o al menos el nombre que nos ha dado, es Abu Sahar.
Desde que Hamza se puso en contacto con él, han discutido cómo Sahar puede ayudar a proporcionar un bote para llegar a la costa sur de Inglaterra.
Hamza le ha dicho que malas experiencias con las pandillas de contrabando en la región de Calais lo han llevado a él, a su familia y amigos a intentar gestionar su cruce solos, un paso inusual.
Sahar ya ha enviado un video de un bote inflado que, ha sugerido, es “nuevo”, disponible y se guarda en un almacén en el área de Essen.
Continuará suministrando más metraje, incluidos otros botes de apariencia similar, así como motores fuera de borda en funcionamiento.
Hamza ha dicho que quiere verificar la calidad de los artículos ofrecidos por sí mismo y por eso ha insistido en una reunión en persona.
Un equipo de la BBC está cerca, monitoreando los movimientos de Hamza, en caso de que algo salga mal, o necesitemos sacarlo rápidamente.
Mientras los dos hombres caminan por el centro de Essen, Sahar declara que es demasiado “arriesgado” ir al almacén para ver el bote, aunque dice que está a menos de 15 minutos en coche.
Cuando Hamza pregunta por qué los botes se mantienen en esta parte de Alemania, Sahar habla de “seguridad” y “logística”.
Essen está a solo cuatro o cinco horas en coche de la zona de Calais, lo suficientemente cerca para llevar botes rápidamente, pero no demasiado cerca de las playas más vigiladas del norte de Francia.
Aunque las redadas policiales ocurren, la facilitación del contrabando de personas no es técnicamente ilegal en Alemania si es hacia un tercer país fuera de la UE, que es el caso del Reino Unido después del Brexit.
El Ministerio del Interior en Berlín argumenta que, debido a que Alemania y el Reino Unido no son vecinos geográficos, en realidad “no hay contrabando directo”, pero una fuente del Ministerio del Interior del Reino Unido dijo a la BBC que hay “frustración” sobre el marco legal de Alemania.
Sahar lleva a Hamza a un café donde piden cafés y encienden cigarrillos, aunque se cambian de mesa porque hay hablantes de árabe junto a ellos y Sahar no quiere ser escuchado.
Poco más de 35 minutos después, Sahar se levanta de su silla y le dice a Hamza: “Baja la voz, viene”.
Un hombre bien vestido con una gorra de béisbol se acerca. Se le llama “al-Khal”, que significa “el Tío”, una frase en árabe que implica que alguien tiene un gran respeto.
Khal está acompañado por otro hombre que permanecerá en su mayoría en silencio, pero parece ser su guardaespaldas.
Hay algunas apretones de manos antes de que Khal hable con la camarera en alemán y luego cambie al árabe, su lengua materna.
Se le dice a Hamza que entregue su teléfono, que se coloca en una mesa separada.
El guardaespaldas se sienta al lado de Hamza y pasará gran parte de los siguientes 22 minutos mirándolo fijamente.
Durante la reunión, debido a la estricta ley alemana, la BBC solo puede grabar video, no el audio.
Nuestra cobertura se basa en parte en el recuerdo inmediato de nuestro periodista encubierto, un método establecido en el periodismo de investigación alemán.
Está respaldado por mensajes, registros de llamadas y notas de voz entre Hamza y los contrabandistas.
“No levantes la voz”, dice Khal mientras instruye a Hamza que explique quién es y qué quiere.
Hamza repite su historia de portada, aparentemente de manera convincente.
También sugiere que la compra del bote que están discutiendo ahora puede que ni siquiera sea ilegal debido a áreas grises en la ley alemana.
Pero Khal desestima esa sugerencia.
“¿Quién te dijo eso?” pregunta. “No es legal”.
Incluso si hay lagunas legales en Alemania en torno al contrabando de botes, parece que estos hombres saben que están involucrados en una red criminal más amplia.
Durante su café, Khal a veces empuja a Hamza en el pecho mientras los contrabandistas revelan que tienen alrededor de 10 almacenes en el área de Essen.
Se sugiere que, de esa manera, pueden dividir sus bienes en caso de una redada policial, de la cual hubo una “hace unos días”.
A veces, se sugiere, se enteran de que la policía viene y les dan “cebo”, lo que significa que los suministros son confiscados pero aparentemente no lo suficiente como para interrumpir seriamente la operación.
Los contrabandistas hablan de su capacidad para llevar equipos a Calais dentro de “tres, cuatro horas”, lo que indica que se sienten lo suficientemente seguros como para usar autopistas, en lugar de caminos secundarios.
La ubicación de Essen significa que los botes pueden entregarse en una mañana o tarde, si un buen pronóstico del clima provoca un aumento en los intentos de cruce y, por lo tanto, la demanda.
Según la investigación realizada por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, los botes suelen ser transportados en furgonetas o autos desde Alemania, Bélgica o los Países Bajos a la costa francesa, siendo Alemania un “punto de tránsito particularmente importante”.
La mayoría de las embarcaciones, encontraron, han sido fabricadas en China antes de ser enviadas, en contenedores, a Turquía y luego trasladadas a Europa.
Una de las autoras del informe, Tuesday Reitano, dice que el papel de Alemania como centro se ha fortalecido por diversas razones, incluidos los sólidos “controles anticontrabando” en Francia, que han llevado a pandillas cada vez más organizadas a operar a distancias más largas.
También cree que las autoridades alemanas están menos comprometidas con el tema de los cruces del Canal porque “no es un problema en su frontera”.
Durante la reunión, Abu Sahar y al-Khal hablaron sobre dinero y logística.
De vuelta en el café, Khal está aparentemente satisfecho de que Hamza sea legítimo y comienza a hablar de dinero.
Su preferencia es que Hamza tome el trato del “paquete” que costará €15,000 (£12,500).
Eso implica recoger el bote cerca de Calais, junto con un motor, combustible, bomba y 60 chalecos salvavidas, más de lo que Hamza ha dicho que necesita, pero esa es la oferta general, y una que probablemente se haría a un compañero contrabandista que organizara directamente los cruces en Francia.
Las ganancias de esos contrabandistas son potencialmente “extraordinarias” si se asume que a los adultos se les cobra alrededor de €2,000 (£1,660) por un solo viaje con docenas de personas a bordo, según la Iniciativa Global.
Si se llega a un acuerdo ahora, Khal afirma que podría llevar un bote a un lugar que está a solo 200 metros de la costa francesa, tan pronto como mañana.
Khal y Sahar también se refieren a un “nuevo punto de cruce”, lo que sugiere que han encontrado un lugar menos bajo la mirada de las autoridades francesas, aunque no revelan su ubicación.
Hay una segunda opción, más barata, por la que Hamza ha estado pujando todo el tiempo.
Por alrededor de €8,000 (£6,670) Hamza podría recoger el bote él mismo, aquí en un almacén en Essen, y conducirlo independientemente a la región norte de Francia.
Si te atrapan, le dicen los contrabandistas, no somos responsables.
La conversación se centra en cómo Hamza pagaría a la banda, una vez que haya decidido qué hacer.
Khal prefiere que el efectivo se pague en Turquía, porque “todo viene de allí”.
El dinero, sugiere, se puede depositar a través del sistema Hawala, un método de pago que evita la banca formal y en cambio se basa en una red de agentes para entregar efectivo a través de las fronteras.
Más tarde, Hamza recibe un nombre de cuenta en WhatsApp.
Otros mensajes y notas de voz en árabe, también enviados después de la reunión en el café, incluyen a Sahar describiendo marcas de motores fuera de borda. “Ama” los de Mercury, dice, aunque “si hay Yamaha, prefiero Yamaha”.
Habla sobre cómo pueden “entregar y enterrar” el equipo, lo que implica que se puede esconder bajo tierra cerca de un punto de cruce, siendo Boulogne una mejor opción porque “Calais, es difícil”.
En lo que parece ser una táctica de presión de ventas, a Hamza también se le dice que los contrabandistas tienen “stocks limitados” pero muchos compradores.
Khal es más cuidadoso en sus comunicaciones, pero en una nota de voz, enviada por Sahar, expresa malestar después de encontrarse con Hamza, diciendo: “Tu amigo, parece que no está bien”.
Sin embargo, instruye a Sahar a obtener una decisión de Hamza sobre si quiere comprar un bote o no: “Pregúntale en la próxima hora o dos”.
Finalmente, Hamza les dice que ya no puede seguir adelante con el trato.
La BBC no pagó dinero a estos hombres, cuyas identidades reales no hemos podido establecer definitivamente.
Hemos mostrado imágenes que recibimos de los botes al Presidente de la Asociación Nacional Independiente de Botes Salvavidas, Neil Dalton, quien dice que no se subiría a un “estanque de patos” en tales embarcaciones.
Comparando uno con una “trampa mortal”, dice que sería “terriblemente peligroso” llenar docenas de personas en estos botes para un cruce del Canal, debido a lo que parece ser un diseño “tremendamente endeble”.
Mientras tanto, los diplomáticos insisten en que la cooperación entre Alemania y el Reino Unido, para enfrentar a estas pandillas, ha mejorado.
Se han producido arrestos y redadas en almacenes en Alemania, en colaboración con otros países, mientras que los llamados “crímenes colaterales”, como la violencia o el lavado de dinero, pueden ser procesados dentro de Alemania.
En febrero se produjo una redada importante donde se incautaron botes, motores, chalecos salvavidas y dispositivos de flotación para niños en Alemania con 19 arrestos, pero estos se hicieron bajo órdenes judiciales belgas y francesas. Un juicio separado, tras una operación similar en 2022, está siendo procesado en Francia.
Un portavoz del Ministerio del Interior del Reino Unido dijo a la BBC que el gobierno está “acelerando rápidamente” el trabajo con países, incluida Alemania, para “acabar con las pandillas criminales de contrabando”, pero “siempre hay más por hacer juntos”.
Se está desarrollando un plan de acción conjunto con Alemania, mientras que el nuevo Comando de Seguridad Fronteriza del Reino Unido será “esencial” para desmantelar redes criminales, agregaron.
Este sentimiento es compartido por las autoridades francesas.
“Es importante demostrar a los alemanes que estos botes están vinculados a delitos en nuestras costas, lo que les permitirá intervenir”, dijo Pascal Marconville, fiscal en el norte de Francia, a la BBC a principios de este mes.
El Ministerio del Interior de Berlín dijo a la BBC que la cooperación bilateral era “muy buena” y que las autoridades alemanas pueden actuar a pedido del Reino Unido.
Un portavoz agregó que si bien no es ilegal ayudar al contrabando desde Alemania al Reino Unido, es punible ayudar al contrabando a Bélgica o Francia, donde se realizan los cruces del Canal.
A lo largo de las costas del noreste de Francia, se pueden encontrar los restos de intentos de cruce fallidos en botes que, según la Agencia Nacional contra el Crimen, se están volviendo “cada vez más peligrosos e inservibles”.
Los botes desinflados y los chalecos salvavidas abandonados en estas playas pueden parecer inútiles, pero alguien habrá pagado grandes sumas por lo que esperaban que fuera una ruta hacia una vida mejor.
Es un comercio de miseria, desesperación y, en los peores casos, muerte, pero uno que continúa evolucionando y prosperando en el interior de Europa.