Israel ha llevado a cabo al menos cuatro ataques aéreos en la histórica ciudad portuaria libanesa de Tiro, horas después de ampliar sus órdenes de evacuación para cubrir varios barrios centrales, según la agencia de noticias estatal de Líbano.
Los videos mostraban enormes nubes de humo negro elevándose desde una zona frente al mar que está a solo unos cientos de metros de unas ruinas romanas catalogadas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. No hubo informes inmediatos de víctimas.
El ejército israelí advirtió anteriormente a los civiles que se fueran, diciendo que iba a actuar “con fuerza” contra el grupo armado Hezbollah allí.
Decenas de miles de residentes ya habían huido de la ciudad en las últimas semanas en respuesta a la intensa campaña aérea y la invasión terrestre de Israel.
Pero antes de que comenzaran los ataques, un portavoz de una unidad de gestión de desastres dijo que alrededor de 14,000 personas aún vivían en la ciudad, incluidas aquellas desplazadas de otras partes del sur.
“Podrías decir que toda la ciudad de Tiro está siendo evacuada”, dijo Bilal Kashmar a la agencia de noticias AFP, añadiendo que muchas personas se dirigían hacia los suburbios.
Durante la noche, los medios libaneses informaron que aviones israelíes llevaron a cabo múltiples ataques en los suburbios del sur de la capital Beirut, el sur de Líbano y el valle de Bekaa, áreas donde Hezbollah tiene una fuerte presencia.
El ejército israelí dijo que los ataques en Beirut se dirigieron a instalaciones de almacenamiento y fabricación de armas, así como a centros de mando pertenecientes a Hezbollah.
El ejército también dijo que había matado a los comandantes de sector de Hezbollah para las áreas del sur de Jibchit, Jouaiya y Qana en ataques aéreos durante los últimos días, y que sus tropas habían matado a unos 70 combatientes de Hezbollah durante operaciones dentro del sur de Líbano para desmantelar la infraestructura y los depósitos de armas del grupo.
No hubo comentarios inmediatos de Hezbollah.
Sin embargo, el grupo dijo que sus combatientes lanzaron ráfagas de cohetes hacia Israel el miércoles, incluido uno por la mañana que apuntaba a la base de inteligencia de Gilot, al norte de la ciudad central de Tel Aviv.
Las sirenas de alerta de cohetes sonaron en Tel Aviv, lo que llevó a altos funcionarios estadounidenses que viajaban con el Secretario de Estado Antony Blinken a ser llevados a una habitación segura en su hotel. No se sabe si Blinken mismo también fue obligado a refugiarse.
Otra ráfaga de cohetes golpeó dos edificios de fábricas en las ciudades del norte de Israel de Acre y Kiryat Bialik, causando daños pero sin causar heridos.
Israel inició su campaña militar a gran escala contra Hezbollah después de casi un año de combates transfronterizos provocados por la guerra en Gaza, diciendo que quería asegurar el regreso seguro de decenas de miles de residentes de las áreas fronterizas de Israel desplazados por los ataques con cohetes.
Hezbollah comenzó a disparar cohetes hacia el norte de Israel en apoyo a los palestinos el 8 de octubre de 2023, un día después del ataque mortal de su aliado Hamas contra Israel.
Más de 2,500 personas han muerto en Líbano desde entonces, incluidas 1,900 en las últimas cinco semanas, según el ministerio de salud del país. Las autoridades israelíes dicen que 59 personas han muerto en el norte de Israel y los Altos del Golán ocupados.