El jefe de la agencia de la ONU que brinda ayuda a los palestinos, Philippe Lazzarini, ha acusado a Israel de detener la asistencia humanitaria para llegar al norte de la devastada Franja de Gaza.
Las personas heridas no pudieron ser tratadas porque los hospitales no tenían electricidad después de ser golpeados.
Lazzarini pidió que se permita a las organizaciones de ayuda acceder al norte de la Franja de Gaza, incluida UNRWA.
Sam Rose, subdirector de UNRWA en la franja costera, dijo a la cadena estadounidense CNN el domingo que “tenemos tres meses de suministro de alimentos esperando afuera para alimentar a toda la Franja de Gaza”.
Pero la autoridad israelí responsable de los asuntos palestinos, la Coordinación de Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT), rechazó esas acusaciones.
Las relaciones entre UNRWA e Israel son tensas: Israel acusa a la organización de ayuda palestina en la Franja de Gaza de estar infiltrada por la organización islamista Hamas.
La semana pasada, Estados Unidos dio a Israel un plazo de 30 días para mejorar el suministro de ayuda a las personas en la franja costera. De lo contrario, los envíos de armas de Estados Unidos a Israel podrían estar en peligro.
