Un paraíso para los amantes de la buena comida « Euro Weekly News

Los amantes de la comida no se sentirán decepcionados si descubrir la historia detrás de la gastronomía española es de su interés. España es muy conocida por su paella, jamón serrano y tortilla, pero la gastronomía española va mucho más allá. Algunos museos de comida interesantes bien merecen una visita si disfrutas de la comida por más que solo su sabor.

Museo del Queso de Cabrales

Si el queso es lo tuyo, este museo de queso no te decepcionará. Ubicado en Asturias, este museo, que se encuentra dentro de una cueva, merece una visita solo por su entorno. A los visitantes se les ofrece un recorrido de 45 minutos y al final, pueden disfrutar de una sesión de cata en el museo.

Museo de la Xocolata

El chocolate y España tienen una estrecha relación que se remonta a cientos de años. Dentro del museo, hay talleres de repostería, visitas guiadas y degustaciones de chocolate para experimentar, además de aprender sobre el aspecto histórico del chocolate. Este museo está ubicado en el corazón del casco antiguo de Barcelona.

Museo Del Arroz de Valencia

En Valencia, el arroz se ha cultivado durante más de 1000 años en las tierras húmedas y propensas a inundaciones alrededor de La Albufera, sus preciados granos blancos nutriendo diversas culturas a lo largo de la historia. El cultivo de arroz está profundamente arraigado en la cultura valenciana, y en sus múltiples combinaciones culinarias, el arroz es el rey de la cocina valenciana. El Museo del Arroz está ubicado en un molino de arroz (Molino de Serra), construido a principios del siglo XX y funcionó comercialmente hasta la década de 1970. Los visitantes pueden ver cómo se procesaba y producía el arroz en los primeros años del siglo.

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Museo Gastronómico

Este museo está dedicado a la cocina catalana. Se encuentra cerca del templo de Gaudí en Barcelona y el museo no solo está compuesto por comida, los visitantes también pueden descubrir los muchos vinos y cavas tradicionales de la región. El museo también alberga un restaurante donde se pueden probar platos tradicionales, así como una tienda que vende ingredientes tradicionales, vinos, cavas y hierbas por las que la región catalana es famosa.